sábado, 26 de enero de 2013

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¿PLAN A O PLAN B?

Hace poco más de una semana Unai Emery volvía a la Liga española. Lo hacía para entrenar al Sevilla f.c. con el objetivo de llevarlo a Europa en la peor época del sevillismo en una década. Michel no logró enderezar el rumbo a Europa el año pasado, y esta temporada, tras un inicio espectacular, ganando al Real Madrid y casi al Barcelona, el equipo se fue hundiendo, y en cuatro meses apenas la alegría de la goleada endosada al Betis salvó una trayectoria en descenso.

Llega Emery, que viene de durar poco y cobrar mucho en Rusia. La noticia no se queda allí, ya que firma para temporada y media. O lo que es lo mismo, los rumores que apuntaban a la Real a partir de la temporada próxima no se cumplirán. El hondarribitarra era para la mayoría de aficionados el Plan A a la casi segura no renovación de Montanier. No solo lo pensaba la afición. Antes del final de la temporada pasada se  rumoreó el intento de fichaje, Emery (supuestamente) prefirió la oferta rusa.

Con el botín ruso bajo el brazo, y el fin de contrato de Montanier a final de  temporada, todo hacía presagiar que el ex canterano realista entrenaría al club txuri-urdin. De hecho se allanaba el camino desde el propio consejo técnico, al insinuar que quizás no era suficiente entrar en Europa para continuar (en referencia a Montanier). O lo que es lo mismo, el técnico galo no era o no parece ser la primera opción de la Real, salvo que a final de año se entrara en Europa y convenciera bastante.

Y lo de convencer no está claro. La afición de Anoeta está dividida, y son muchos los críticos del técnico galo. Muchos lo tacharon ya la temporada pasada, y un año después a la mínima que se puede, se le echa leña al fuego. Criticarle por ser eliminado por un Segunda en Copa, escurriendo el bulto de que la Real lleva casi 20 años haciendo el ridículo en Copa, es uno de los motivos. Pedir dimisiones con el equipo en el mejor momento desde el año del subcampeonato es otra cosa sin sentido alguno.

El público es el que pide, y muchos pedían a Emery. Ahora, sin la opción del vasco, el panorama del sucesor de Montanier queda desalentador. Sería rara la continuidad del técnico galo por dos motivos principales. El primero las propias dudas del consejo y la afición acerca de sus funciones en el equipo, a pesar de estar 9º, venir de ganar al Barcelona y que el equipo parece estar in crescendo. Además de haber cumplido con lo que se le pidió: hacer crecer el valor de la cantera.

Con él han debutado en el primer equipo Iñigo Martínez, Cadamuro y Pardo. Además de haber repescado para la titularidad a Agirretxe, defenestrado y olvidado por Lasarte, o a un Illarra que ya había debutado con el uruguayo pero apenas jugó en tres partidos. Además, jugadores como Elustondo o Markel han mostrado su mejor versión. En el aspecto de cantera poco se puede achacar al entrenador francés, que ha cumplido con su cometido.

Tampoco hay que olvidar que la Real cuando el llegó tan sólo llevaba un año en primera, y el objetivo principal, y más teniendo que sacar adelante gente joven, era la permanencia. Salvados holgadamente, y con tres jornadas de sobra la temporada pasada (algo que en este Siglo solo se consiguió mejorar el año del subcampeonato), en esta la Real ha logrado su mejor primera vuelta (con 26 puntos) desde el mencionado año "milagro" de otro francés, Denoueix. Con 29 puntos tras 20 jornadas, la Real tiene mucho trabajo hecho para la permanencia y a poco que atine el objetivo debiera ser mirar más arriba.

Con ese curriculum poco se podría echar en cara al técnico galo y parece incomprensible pensar en por qué no cuenta con el beneplácito de afición y directiva. Además, se le trajo para mejorar el juego, y aunque a veces el equipo falla y le cuesta ante equipos menores, hay una diferencia abismal entre el juego de contra ataque de Lasarte, más directo, y el intento de tocar más la bola y tener más posesión de Montanier. La Real pidió un entrenador que hiciera jugar, y parece estar consiguiéndolo. 

Pero he ahí donde radica el problema. Muchos cuando vendieron a Montanier como el Guardiola del Norte, pensaron que la Real podría llegar a jugar como el Barcelona. Y no basta un entrenador con ganas, si no que debe haber una plantilla. Esta Real es la más ilusionante en muchísimos años, gente joven y que crece, que es o ha sido internacional en categorías inferiores, que algunos (caso de Iñigo, Illarra o Pardo) estaban o están en agendas de los grandes. Y eso la afición lo sabe, como sabe que Vela no es el tipo de jugador que la Real puede generalmente tener.

Son muchos mimbres que hacen pensar que la Real tiene muy buena plantilla. Si por delante estuviera un Valencia y un Sevilla intratables, la afición quizás estaría más satisfechca. El hecho de que el Betis (que lleva un año menos en Primera), el Rayo o el EuroLevante estén por delante puede ser uno de los motivos por los que la gente tira a dar.

Europa es el objetivo que la afición ya se ha marcado. Y no entrar sería un fracaso para muchos (Grave error de pensamiento), e incluso el entrar pero sin convencer puede jugar en contra de Montanier. ¿Convencer? habrá gente a los que nunca convenza. Hay jugadores tachados por mucha gente, que si juegan recibirán críticas ellos y el entrenador. No hacer los cambios a tiempo es otro motivo de crítica. El día que los hace pero falla, se le critica.

Está en entredicho porque a muchos les da igual tirar a dar sin importar las escusas. Nadie valoró ante el Sevilla como cuando peor estaba la Real quitó a Pardo para meter a Zuru. Le silbaron, le dijeron de todo, la Real dejó de ser dominada, hizo el 2-1 y ganó el partido. Ni una palabra en alto a la labor del entrenador que supo leer el partido. Como tampoco se le ha valorado que el otro día no se echara atrás ante el Barcelona, hiciera cambios lógicos y la Real ganara en el descuento.

Cuando algo va mal, se le critica a muerte. Incluso cuando sale de inicio con los deseados. Cuando se le gana al Barcelona con el "tachado" para algunos, Markel, y el equipo gana, no se dice nada de la labor del entrenador. Esa injusticia con los entrenadores no acontece únicamente en Anoeta. Pero es grave que un equipo que hace dos años y medio estaba en Segunda no sea capaz de valorar las cosas buenas (aunque también tendrá las malas) de su entrenador.

Llegará el final de temporada, y puede que sea tarde para hablar de renovación. Porque si la Real sigue su buena senda, puede que el técnico francés tenga ofertas de su tierra, de equipos relativamente importantes. Y quizás el hecho de volver a casa y dejar atrás a una (quizás) desagradecida afición sea importante. Por ello la Real no debiera esperar a abril o mayo para hablar de entrenadores (y parece que ese es el camino tomado).

La Real tiene apenas par de meses para valorar si Montanier es el técnico que necesitan o no. Esperar a final de año puede generar una nueva chapuza, llegando a junio sin entrenador, como ocurrió hace dos años cuando prescindió de los servicios de Lasarte. Fue criticada entonces la directiva por prescindir del técnico del ascenso, que cumplió los objetivos propuestos. A Montanier se le ha pedido permanencia y confiar en la cantera. Si la Real termina la liga cerca de Europa o dentro, y se prescinde del técnico galo, sería algo totalmente incomprensible.

La Real necesita confiar en un proyecto. Tuvo la oportunidad de hacerlo con Lasarte, pero pensaron que se había agotado y había que dar un paso adelante. Si el siguiente paso realista es un entrenador para entrar en Europa, la presión será bastante grande, y entonces sí que no entrar sería un fracaso. No se debe perder el rumbo y dejar hacer al técnico. Aunque con la afición en contra será algo difícil.

La opción de Emery se va volando. Una opción que hubiera encantado en Donosti hasta el punto que muy probablemente si calcaba resultados del francés y la Real estaba (como ahora) en puestos cabeceros, probablemente la afición estaría "contenta" cuando ahora no lo está. Sin la opción del hondarribitarra cualquier opción es peligrosa.

El año pasado saltó a la palestra los nombres de Aragonés y Manolo Jiménez. El primero está de vuelta de todo, tras años entrenando selección y (fallidamente) en el extranjero no parece la opción que más guste. Además de ser un entrenador que tuvo sus más y sus menos con un ídolo como fue Kovacevic, y que ha logrado títulos con la selección española, algo que quizás no gustaría a cierto sector. El segundo, venía con pocas horas de vuelo y aunque mejor opción tampoco convencía del todo. Ahora en el Zaragoza está haciendo un buen trabajo.

El caso es que Montanier ha salvado match ball dos años seguidos, evitando que la Real cambiara de planes. Ahora lo más lógico salvo sorpresa mayúscula, es que termine el año. ¿Y después? después el panorama es desalentador, porque la opción más clara, llamémosla A, Unai Emery, ya está. Así que cualquier decisión, incluso la continuidad de Montanier, sería considerado un plan B, cuanto menos. Aun quedan unos cuantos meses para el final de temporada. Pero la Real debiera mover ficha antes, si no quiere que suceda lo que acaba de acontecer, que la posiblemente opción escogida vuele antes de tiempo por no tener apalabrado nada con él.

1 comentarios:

Montanier a pesar de hacer cosas raras en la aliniación se merece renovar

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