Ya tenemos a los cuatro equipos que pelearán por estar en la Super Bowl que
se disputará el 3 de febrero en New Orleans. San Francisco y Atlanta por la NFC
y Baltimore y New England por parte de la AFC. Cuatro conjuntos que tienen en
sus filas a grandes estrellas. Cuatro equipos que entraban en todas las
quinielas. A diferencia de los Wildcard hemos visto partidos históricos.
Marcadores altos pero sobre todo actuaciones legendarias.
El partido que abrió esta ronda de partidos divisionales ha pasado a la
historia como uno de los mejores encuentros que se han disputado en los
playoffs. Baltimore ganó por 38-35 a los Broncos del gran Peyton Manning. Por
medio un thriller apasionante que tuvo hasta dos prorrogas.
Probablemente de este encuentro se puedan sacar múltiples conclusiones. Las
dos más evidentes pueden ser en clave 'raven'. Baltimore quiere dar a su gran
capitán Ray Lewis un último baile de gala. No son pocas las ocasiones en las
que este tipo de conjuras dan un algo extra en la NFL. Todos a una como en
fuenteovejuna. La otra puede ser la confirmación de que Flacco es un
quarterback con razones para llevar a su equipo a la Super Bowl.
331 yardas y 3 touchdowns. Muy buenos números cuando te estás jugando una
plaza para el partido del AFC Championship. Sin embargo todas estas buenas
sensaciones no pueden ocultar que los Broncos dejaron escapar el partido de sus
manos. Ese bombazo de Flacco al gélido aire de Mile High en condiciones
normales tenía que haber sido interceptado por Rahim Moore. Sería injusto decir
que un mal cálculo de un semi hail mary es la causa de la derrota pero es posible
que sea la cruda realidad.
John Fox y los Denver Broncos se quedan por segunda vez consecutivas fuera
de los playoffs en los divisionales. Esta vez no con Tebow como mariscal de
campo. Peyton Manning no ha podido en esta temporada 2012-2013 llevar a Denver
a la tierra prometida.
Sin duda alguna el partido menos vistoso del fin de semana fue el
Patriots-Texans. No hubo mucha historia ya que New England no dio muchas
opciones al equipo de Houston. A base de un ataque demoledor consiguieron que
los visitantes se fueran desmoronando poco a poco.
Gran parte de las críticas en la ciudad texana van dirigidas a su QB Matt
Schaub. Es el chivo expiatorio que se lleva utilizando desde hace semanas. Sin
embargo en este partido la gente debería cerrar la boca porque Schaub no juega
en defensa, y por ahí es donde realmente se les fue el partido a los Texans. Si
te meten 41 puntos es muy difícil ganar, y más aún en playoffs. Brady y sus
muchachos siguen fieles a su cita con las grandes citas. Nuevo revival del
Patriots-Ravens la semana que viene.
Desde que Jim Harbaugh está como Head Coach de los San Francisco 49ers los
resultados de esta franquicia son incontestables. Han mejorado una barbaridad.
De ser una franquicia que era una absoluta medianía a ser uno de los mejores
equipos de toda la competición, tanto en ataque como en defensa.
La demostración de poderío realizada frente a los Green Bay Packers no deja
lugar a la duda. Pueden ganar los partidos a base de defensa o a través de un
ataque demoledor. A pesar de tener un bye por ser uno de los dos mejores
records de la conferencia (campeones de la NFC oeste) no tuvieron ningún atisbo
de estar poco 'rodados'.
Colin Kaepernick confirmó la peligrosidad que tienen sus características
como QB. Puede que todavía esté un poco verde técnicamente, pero es un gran jugador.
Tiene un brazo potente y además es un 'scrambler' que rompe defensas con suma
facilidad. Las 181 yardas de carrera (record absoluto de un QB en playoffs) y
dos touchdowns hablan por si solos. Además tiene una especial química con el
receptor Michael Crabtree. El 45-31 final es un aviso a navegantes. San
Francisco quiere quitarse la espina del año pasado.
El otro equipo vencedor en los divisionales de la NFC han sido los Atlanta
Falcons. A diferencia de los 49ers son un conjunto menos espectacular. Sin embargo
eso no quiere decir que no sean buenos. Matt Ryan ha adquirido una madurez
espectacular y ya pocos dudan de su nivel. Michael Turner y Jacquizz Rodgers
son dos complementos de gran valor como RB, mientras que el trio Jones, White y Gonzalez son manos hiper seguras.
Ganar a los actuales Seahawks no es una empresa sencilla. Russell Wilson es
uno de esos QB especiales que pase lo que pase siempre pueden voltear un
partido. Estuvo a nada de eliminar casi él solito a los Falcons. Su remontada
fue espectacular. Pases precisos, jugadas rotas salvadas, scrambles, etc. Una lástima
que los blitzes mandados desde la banda seahawk en el último drive de los
Falcons fuesen una táctica errónea. El FG de Matt Bryant dejó a Wilson sin su
segunda victoria en playoffs.
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