Ayer, camino de Porrentruy, el Tour de Euskaltel se hizo
añicos. Su líder, Samuel Sánchez terminó en el suelo, en una diminuta montonera
(apenas tres ciclistas terminaron en el suelo). El asturiano voló por los aires
y cayó encima suyo Alejandro Valverde, un ciclista que parece llevar el Tour
torcido y entre pinchazos y caídas ha cedido ya mucho tiempo y moral.
Las peores noticias se confirmaban nada más verle en el
suelo. Cerca suyo se había detenido otro ciclista naranja. El jefe de filas del
conjunto vasco no se levantaba. Terminaba así su Tour, y el de su equipo queda
colgado en los aires, solo quedan cinco ciclistas en liza, ya que Gorka
Verdugo, que había sufrido ya dos aparatosas caídas se descolgaba en los
primeros kilómetros de la etapa de ayer y terminaría poniendo pie en tierra.
El Tour de Euskaltel parecía llevar buen camino, salvando
las caídas y los pinchazos. El líder naranja no había sufrido y había estado
atento delante, con un equipo volcado con él. El viernes, sin embargo, llegaron
las primeras malas noticias. Dos abandonos importantísimos, el de Astarloza y
el de Amets Txurruka. El vizcaíno parece llevar cruzado el Tour, ciclista más
combativo en su debut en 2007, ha terminado lesionándose del hombro en tres de
los siguientes cinco Tours, y tan solo pudo concluir uno. A esos abandonos, se
les unía un Gorka Verdugo tocado.
Samu seguía en pie, y varios líderes como Valverde,
Rolland o Frank Schleck cedían tiempo, y otros como Gesink, Hesjedal o
Danielson sufrían mucha peor suerte con las caídas. Samu seguí en pie, sin caídas
y salvando la primera semana. Parecía que lo peor había pasado, los días llanos
con nerviosismo, donde Euskaltel había librado las caídas de su líder (no así
las de su equipo), cuando ayer, y tras la primera llegada en alto (donde Samu
cedió tiempo pero nada realmente importante) el Tour del equipo se hizo añicos.
Las ilusiones en mil pedazos.
No es Euskaltel el único gran preocupado de estas caídas.
De Santos, seleccionador español para los JJOO tendrá una difícil tarea. Tres
de sus hombres para los Juegos están en casa: Freire, Rojas y Samu. El primero
está descartado y los otros dos difícilmente llegarían. Y de hacerlo no parece
que pudieran hacerlo en óptimas condiciones. Ya antes del Tour, a principio de
año perdió una baza fija por sanción: Contador.
Quedando dos ciclistas que pudieran ir: Luis León Sánchez
y Alejandro Valverde. Sin embargo ambos han besado el suelo. Luisle el primer
día en línea, desde entonces renqueante, aunque verle en fuga en la etapa del
sábado puede animar a pensar que está yendo a más. Alejandro por su parte ha
terminado su paciencia con la ronda gala que tantas veces le ha sido esquiva.
Ha pillado varias caídas o montoneras. Y si bien no sufre lesiones graves ha
cedido mucho tiempo. El sábado, en una etapa que debía tener marcada, tuvo un
problema mecánico poco antes de iniciarse la ascensión final, que le privó de
estar con los de cabeza.
El Tour de los españoles en general parece gafado, y De
Santos tendrá una difícil tarea para reagrupar un equipo ya de por sí con
escasas opciones (viendo el perfil) cara a los Juegos Olímpicos. Confirmada la
presencia de Ventoso en lugar de Freire, si Samu no pudiera acudir debería
encontrar un ciclista que hiciera además de la ruta, la prueba contra el crono.
Respecto a Euskaltel, lo que queda de Tour puede ser un
problema. Si bien el conjunto naranja tiene la oportunidad de ser ese equipo combativo
por excelencia. Sin embargo, será la primera vez que el equipo naranja no tenga
a nadie peleando un hueco entre los diez mejores de la prueba desde 2005 (si
bien Astarloza en 2009 hizo 11º y posteriormente sería sancionado). Desde aquel
2005 Euskaltel ha tenido siempre algún representante tanto en Tour como en
Vuelta (no así en el Giro) entre los mejores de la prueba. Este año el equipo
se queda con lo justo para competir, y con la obligación de dar guerra (sobre
todo en Pirineos ante su afición).
Los cinco que quedan son Egoi Martínez, Gorka Izagirre,
Jorge Azanza, Rubén Pérez y Pablo Urtasun. Les tocará bailar con la más fea.
Las cuatro bajas son importantísimas, ya que junto a Egoi y Gorka se trataban
de los que mejor iban a estar en la montaña junto a Samu, y del ciclsita más
combativo por excelencia del equipo: Amets. Ahora las miras estarán puestas en
el mayor de los Izagirre (actualmente 25º en la General) y en si gente con
punta de velocidad como Rubén o Pablo pueden disputar la llegada en alguna
fuga.
Mientras tanto el Tour sigue adelante. Sky el sábado dio
un recital. Froome se lo guisó y se lo comió él solito. El conjunto británico
metió miedo. Porte y Rogers hicieron una selección brutal que dejó el grupo en
pocas unidades. Terminó Froome la tarea, dejando eso en cinco ciclistas
(incluidos el y su líder Wiggins). Y terminaría venciendo. Evans y Nibali
fueron los únicos que resistieron a los británicos.
Un poco más atrás Taaramae que cedió dentro de los 500
metros finales casi 20 segundos, pero al día siguiente se dejó 2 minutos,
demostrando una vez más su escasa regularidad. A los arriba mencionados habrá
que añadir dos nombres: Vandenbroeck y Menchov; el primero no pudo disputar la
llegada por un problema mecánico pero ayer estuvo con los mejores, y el segundo
terminó cediendo en los 2 kilómetros finales, pero parece mejorar y si sabe
coger su ritmo puede aspirar (al menos) al podio.
Luego ya vienen otros ciclistas, donde Haimar Zubeldia es
el más destacado. Actualmente quinto en la General y líder de su equipo,
Radioshack. Aunque el conjunto de Bruynell no parece estar actuando como un
equipo, subiendo cada uno a su aire, y puede que tras la crono cambien las
tornas. Hoy se disputa la primera crono larga, con Cancellara, Wiggins y (en
menor medida por las caídas) Tony Martin como favoritos a vencer la etapa. Para
la General los rivales de Wiggins intentarán ceder el menor tiempo posible para
poder aspirar a derrocarle entre Alpes y Pirineos. Una tarea un tanto difícil
viendo como está su equipo, y viendo que quizás el que más suba de este Tour,
es precisamente un gregario del líder de Sky.