martes, 8 de mayo de 2012

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1977: EL AÑO DE LA DEUDA

Si hubo un año que quedó en la memoria de los athleticzales ese fue el de 1977. El cruel destino quiso que un excelente equipo, uno de los más completos de la historia de la institución, se quedara sin el premio que bien mereció su gesta. Terceros en el campeonato liguero lograron clasificarse para dos finales, una europea y otra de Copa, tal y como los pupilos de Marcelo Bielsa han conseguido en esta también excelente temporada.

Koldo Agirre lideraba una escuadra sin miedo a nada. Los nombres ya eran suficiente motivo para que fueran los rivales quienes temblasen al enfrentarse al Athletic. Iribar, Irureta, Txetxu Rojo, Churruca, Dani, Amorrortu, Carlos... miembros de un equipo que pasó a la historia del club de la peor manera posible. Si bien son recordados como uno de los conjuntos que más bello fútbol practicaron ante las expertas gradas de San Mamés la fortuna les dejó sin un premio que seguro merecieron. Dos finales y las dos sin premio, además de la manera más cruel posible.

Mayo del 77 comenzaba con un buen guiño para el club bilbaíno: recuperaban su nombre. La imposición franquista dictó que lo de Athletic nada, un anglicismo para Franco tras la Guerra Civil era poco menos que una herejía. Así que durante varias décadas los zurigorris debieron soportar como podían un nombre extraño para ellos, “Atlético de Bilbao”. Pero casi esa fue la única alegría que recibieron los leones en el final de campaña.

En Mayo esperaba la todopoderosa Juventus de Turín, equipo que en su once titular conformaba la base de la selección italiana (hasta nueve jugadores fueron al Mundial de Argentina 78) incluso varios años después. Y es que cuando los transalpinos se proclamaban campeones del Mundial de España cinco de los futbolistas de esa plantilla estuvieron presentes en esa final de la UEFA ante el Athletic. Los Zoff, Gentile, Scirea, Bettega, Bonisegna (autor del gol ante Brasil en la final de 1970) o Tardelli eran jugadores de otra galaxia. Pero los de Bizkaia no se amedrentaron ante su rival como bien quedó demostrado.

En un tiempo en el que la final de la segunda competición europea se jugaba a doble partido (y así siguió hasta el año 97 cuando precisamente el Schalke 04 vencía al Inter de Milan) jugar la vuelta en casa suponía un extra de motivación y confianza. Ese era el caso de los bilbaínos que además se sabían capaces de superar a los turineses. En la ida solo en un despiste consiguieron los italianos adelantarse en el marcador por medio de Tardelli. Aquel que en la final del Mundial 82 hizo el segundo tanto para su selección y en la celebración quedó envuelto por el éxtasis en uno de los momentos más bellos de la historia de los Mundiales.

El 1-0 parecía un resultado factible de cara a la remontada. Los de Koldo Agirre ya habían pasado por momentos complicados en la trayectoria de esa UEFA. Como cuando ante el Milan, en San Siro y tras el 4-1 de la ida, estuvieron a punto de caer eliminados. Solo un penalti lanzado en los últimos minutos por Madariaga dio el pase a los cuartos de final. Todo equipo campeón debe sufrir para lograr la gloria y este, con títulos o no, era un bloque campeón.

Por tanto esa victoria mínima del equipo biaconero no era algo insalvable. Todo se complicó cuando a los 7 minutos Bettega adelantaba en San Mamés a los de un joven Giovanni Trappatoni. Minutos de zozobra que se terminaron cuando Irureta hizo el tanto de la igualada 240 segundos después. A partir de ahí solo hubo un equipo sobre el terreno de juego y era rojiblanco. Dino Zoff afirmaría después que nunca tuvo que intervenir tanto en su carrera como aquel día. Pero claro, el gol de Bettega había puesto las cosas realmente complicadas.

Remontar un 1-0 no es complicado. Hacérselo a una escuadra italiana sí. Y si encima se adelantan en la vuelta aún más. Y a todo eso se le añade la figura de Trappatoni en el banquillo, al que ya hemos visto durante muchos años como se las gastan sus equipos. Duros y difíciles de batir. El 2-1 en el 78 de Carlos animó aún más a la grada bilbaína que creía más que nunca en las posibilidades de los suyos. Pero no pudo ser. Solo el valor doble de los goles consiguió tumbar las ilusiones de un pueblo entero. Y ante uno de los mejores conjuntos de Europa. Casi nada.

El valor doble y algo más. Todos los miembros de aquella plantilla que son consultados, incluido el técnico Agirre, afirman que hubo algo raro en el arbitraje de la vuelta. El austríaco Erich Linemayer cortó las alas a los leones. Penaltis no pitados, un gol legal de Churruca anulado, demasiada permisividad para con los italianos... Una losa que pesó más aún que el propio futbol juventino.

Ese 18 de Mayo fue el día que la Juventus de Turín, un histórico del fútbol mundial, lograba levantar su primer título europeo a costa de un Athletic que desde entonces no ha tenido oportunidad de quitarse aquella espina. Ahora, los Ander Herrera, Llorente, Iturraspe, Javi Martínez y compañía están ante una oportunidad inmejorable de honrar la memoria de aquel mágico 77 que mereció mejor suerte. Y además por partida doble.

Y es que apenas un mes después el equipo volvió a perder una final empatando. Solo tras 20 penaltis fue capaz del Betis de derribar a los bilbaínos. Y tan alejada estaba la diosa Fortuna de los rojiblancos ese año que tuvo que ser un mito del club como Iribar el que errase el lanzamiento decisivo.

Por tanto, desde mañana en Bucarest los de Bielsa juegan no solo para ganar un título si no para saldar una deuda. Darle a los Iribar y compañía el título que merecieron. Aunque llegue 35 años después. Y además, regalar a la afición rojiblanca, al pueblo athleticzale, un día que seguro no olvidarán jamás. Pase lo que pase. Como venimos diciendo, la historia está siendo escrita, solo falta poner el final feliz.

Imágenes: deia.com, niat.com.mx

2 comentarios:

Ahora también tiene que ser 2012 el año de la deuda

Gracias por tu comentario. Como dices, se añade otro año a la deuda. Aunque ayer no hiciera el Athletic méritos suficientes como para pensar que se nos deba nada. Lo del 77 será corregido, seguro. Y esta de 2012 quedará superada y mejorada.

Un saludo.

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