Diez días para la disputa de la segunda final de la temporada esperando que esta vez el trofeo sí tome dirección Bilbao. El trayecto será menor, a diferencia de lo que el Athletic debería realizar para llegar a la fase de grupos de la Europa League en caso de perder el día 25 ante el Barcelona. Con las fechas ya puestas sobre la mesa los miembros de la plantilla bilbaína ya saben que de tener que jugar dos eliminatorias la primera daría comienzo el día 2 de agosto.
Esto supone un quebradero de cabeza importante tanto para el cuerpo técnico a la hora de planificar la pretemporada como para unos jugadores necesitados de vacaciones tras el año más extenuante de sus carreras. Finalizando esta 2011-2012 este 25 de mayo el tiempo de descanso para buena parte de esos futbolistas quedaría reducido a un mes. De ganar la finalísima seguramente podrían aumentar ese número en un par de semanas. Parece menor pero no lo es.
Remontándonos tres años en el tiempo encontramos una situación idéntica a la que el Athletic podría vivir en este verano de 2012. En aquel entonces el cuerpo técnico que comandaba Caparrós decidió comenzar la pretemporada el 6 de julio, veinticuatro días antes del comienzo de la eliminatoria previa. En ese 2009 los bilbaínos vieron aún más reducidas sus fechas vacacionales al terminar la temporada anterior el 30 de mayo. Contaron con apenas 36 días de asueto, algo que después fue acusado durante la temporada.
Arrancar con el mismo tiempo de preparación que aquella temporada implicaría que los leones iniciasen su pretemporada el 9 de julio. Eso les supondría un descanso de unos 43-44 días. Mayor que hace tres años pero cuesta creer que un técnico tan perfeccionista como Bielsa no decida arrancar antes para preparar a conciencia esa primera ronda a disputar. Sería más seguro apostar a que la semana anterior es la fecha que escogería el rosarino para comenzar. Entre el 2 y el 6 de julio. Lo cual reduciría el descanso a algo menos de 40 días tras una temporada muy exigente.
¿Sería así para todos? No. Con la vuelta de esa primera eliminatoria fechada para el 9 de agosto queda claro que habría jugadores en disposición de perderse en su totalidad la primera cita oficial de la temporada. El torneo futbolístico de los Juegos Olímpicos comprende desde el 26 de julio hasta el 11 del siguiente mes, lo que dejaría al club bilbaíno sin varios de sus futbolistas más importantes. Y es que en la selección de Luis Milla se espera a jugadores como Ander Herrera, Iturraspe, De Marcos o San José como fijos. La ausencia de los tres primeros dejaría a Marcelo Bielsa sin su centro del campo titular.
Descabezado quedaría por tanto el Athletic en su primer duelo importante de la temporada. Habrá quien piense en el menor nivel del rival que podría tocar a los leones en esa ronda clasificatoria. Que nadie se lleve a engaño y que recuerde lo que costó a los por entonces entrenados por Joaquín Caparrós eliminar al Young Boys suizo. Solo el valor doble de los goles fuera de casa permitió a los rojiblancos llegar a la previa.
Pero además cabe la posibilidad de que otros dos baluartes como Javi Martínez o Iker Muniain también deban hacer acto de presencia en las Olimpiadas de Londres. A la espera de recibir la llamada de Vicente del Bosque para la Eurocopa que disputará la selección absoluta hasta hace no mucho había quien no dudaba que doblarían en ambos torneos. Lo cual a todas luces resulta hoy una broma de mal gusto para los aficionados rojiblancos. La institución que encabeza Josu Urrutia no debe permitir algo así.
Y además de Javi Martínez y Muniain, Iraola espera una posible llamada para cubrir el flanco derecho de la retaguardia de la selección estatal. Y a ellos se les suma la presencia segura de un Fernando Llorente que incluso se postula como titular en el campeonato continental de selecciones.
Esto supondría que los jugadores con presencia en la Eurocopa no descansarían hasta después de un torneo que echará la persiana de cierre el 1 de julio. Si la pretemporada arranca la primera semana de ese mes, ellos se irían al año sin descanso. Algo que es una locura. Necesitarían descanso o ser muy bien regulados por Bielsa y Bonini. Y lo primero suena a apuesta segura. En resumen, a un mes del arranque de la Europa League eso les dejaría en una precaria situación física y preparatoria de cara al 2 de agosto.
Hasta ocho futbolistas del once titular podrían perderse o al menos no estar al cien por cien de sus facultades en lo que serían las fechas importantes del arranque de la temporada. Algo que deberán tratar con mimo tanto Bielsa como los jugadores y también la directiva. Negociar y hablar con la RFEF se antoja obligado en vista de lo que puede ser un claro agravio comparativo. Porque no es lo mismo preparar amistosos que partidos oficiales en los que te juegas la presencia en una competición que ya has demostrado que puedes ganar.
La ambición de ganar la Copa del Rey es doble por tanto. Por el trofeo, el prestigio y rematar un año excepcional, pero también para evitar posibles quebraderos de cabeza a partir de julio.
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