El próximo domingo viviremos de nuevo uno de los espectáculos
más bonitos que se pueden ver en Euskadi. La final del Cuatro y
Medio llega casi por navidad. Aimar Olaizola frente a Oinatz
Bengoetxea. Dos delanteros con pedigrí en los cuadros alegres. Dos
estilos diferentes que se darán cita en un mítico Ogueta que estará
a rebosar.
La adrenalina ya fue subiendo ayer en la elección del material.
Como siempre en estos últimos años la decisión de qué pelotas
escoger ha sido seguida por todos los aficionados. Hay quien dice
incluso que el primer tanto de las finales de los grandes campeonatos
se consigue en este día en el que los pelotaris acaban de configurar
su estrategia.
Tanto Aimar como Oinatz encontraron en el cestaño pelotas de su
gusto. No hubo quejas sobre el material escogido en su favor. Sin
embargo Bengoetxea VII criticó las pelotas escogidas por su
contrincante. "Son bastante botonas. Para el Cuatro y Medio son
excesivas", afirmó el de Leitza. Sin embargo no puso esta
circunstancia como excusa.
Si las pelotas escogidas por Aimar fueron botonas las de Oinatz
puede decirse que son lo contrario. Con bastante menos bote y rápidas
por abajo. Dos estilos diferentes que pueden ser una de las claves en
un choque que se presenta apasionante.
La teoría dice que el de Goizueta es el favorito, siendo además
el actual campeón de la especialidad. Su torneo está siendo de
libro. Siempre a un alto nivel mostrando la regularidad que tantas
alegrías le ha deparado en estos últimos años. No hay duda de que
es un valor seguro y por lo tanto hay pocos argumentos para no
apostar por él.
Sin embargo que Olaizola II sea el favorito no significa que
Oinatz lo tenga imposible. Opciones hay, y además en grandes
cantidades si vuelve a repetir el nivel mostrado en la semifinal ante
Pablito Berasaluze. Para conseguir mandar en el partido debe ser
valiente a la hora de atacar. Necesita que el partido adquiera un
ritmo alto para intentar desbancar a Aimar de esa posición central
en la que puede desplegar toda su calidad.
Es obvio que para ganar al actual campeón va a tener que hacer un
esfuerzo físico muy grande. Ahí es donde puede tener un problema si
no ha podido recuperarse bien de la gastroenteritis que le obligó a
pedir el aplazamiento (el segundo de esta final). El corazón que
tiene el de Leitza será enorme, este bien o mal físicamente.
Visto el material escogido no sorprendería que Aimar ponga en
práctica la táctica de jugar con las pelotas del rival. No sería
la primera vez que sucede esta circunstancia. Además teniendo en
cuenta que el frontón gasteiztarra tiene menos salida que por
ejemplo Miribilla, podemos estar ante un partido monocolor en el tema
del material.
Pase lo que pase seguro que los pelotazales disfrutarán con un
partido vibrante, incluso los que se desplacen a Gasteiz habiendo
pagado un precio desorbitado por una localidad, cortesía de las
empresas. Dos estilos diferentes pero igualmente eficaces para un
partido que decidirá quien es el campeón de la 'jaula'.
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