Como cada año los socios compromisarios del Athletic fueron
llamados a participar en la Asamblea General Ordinaria que se celebró
el pasado lunes en el Palacio Euskalduna. A diferencia de en otras
ocasiones la cita llegaba en un momento complicado para la actual
directiva. No tanto por sus actuaciones si no por la situación
deportiva y social que vive el club.
Los socios compromisarios debían aprobar las cuentas del año pasado y el presupuesto de esta temporada. Urrutia y su equipo sabían que los datos económicos estaban de su lado ya que desde que llegaron a Ibaigane uno de sus puntos clave ha sido la gestión contable del club. Teniendo esto en cuenta se esperaba una Asamblea plácida aunque con algunas reservas.
Viendo los resultados no hay duda de que las previsiones que tenían Urrutia y su equipo estaban en lo cierto. Las cuentas del ejercicio 2011-2012, que presentaban un superávit de 2,5
millones de euros, fueron aprobadas con 511 votos a favor de los 603
escrutados. Solo se opusieron 66, hubo 17 votos en blanco y 9 nulos. Sin discusión alguna una amplísima mayoría.
No menos clara fue la votación del presupuesto de esta temporada (cifrado en 66 millones de euros). Los 508 votos a favor de los 593 escrutados hablan bien a las claras de lo que es un amplio beneplácito. Casi anecdóticos son los 59 votos en contra, 21 en blanco y 5 nulos.
Realmente el meollo de esta Asamblea no estaba tanto en los números. La gente lo que quería saber era todo lo relacionado con la situación deportiva del club, además de los affaire Javi Martínez, obras en Lezama, etc.
El presidente Josu Urrutia salió más que airoso del envite propuesto por los socios compromisarios mostrando un discurso mucho más contundente y efectivo que en sus últimas comparecencias ante los periodistas. La idea que quedó clara fue que la filosofía del club estaba siempre antes que "los posibles beneficios económicos a corto plazo".
Resulta evidente la fortaleza del mensaje enviado por el lekittarra. Los jugadores del Athletic no están sujetos a posibles movimientos de mercado. Para el club no hay posibilidad alguna de negociación con nadie. Claro mensaje dirigido a un Fernando Llorente (y por extensión a su entorno) que está deseoso de jugar con otra camiseta.
"Hemos vuelto a ser noticia por nuestros éxitos deportivos y por nuestra especial manera de lograrlos", afirmó un satisfecho Josu Urrutia. No hay duda de que al margen de la favorable situación económica, incluso sin los ingresos producidos por la venta de Javi Martínez al Bayern, el pelotazo deportivo de la pasada campaña ha sido clave de la gran aceptación que hay por esta directiva.
Resulta curioso ver que en el momento en el que se consiguen los mejores resultados en una Asamblea General Ordinaria hay determinados grupos mediáticos que se dedican a intentar erosionar todo lo posible al club. Es obvio que para ellos la digestión de la derrota de Fernando García Macua no ha sido completada.
Escuece mucho también entre este sector que Urrutia no salga a la palestra cada dos por tres para dar las explicaciones que ellos estiman oportunas. Sobre este tema quedó clara cual era la estrategia de la directiva. Los trapos se tienen que lavar dentro de casa, y si hay que dar un golpe encima de la mesa se da de puertas a dentro y no públicamente para hacer la bola más grande.
Es indudable que grado de aceptación de esta junta entre los socios compromisarios es muy alto. Los datos están ahí. Siempre habrá quien argumente que 600 personas no pueden representar a más de 30.000 pero a día de hoy es lo que tenemos. El affaire Lezama-Bielsa hizo mucho daño a Urrutia pero su espartana postura ante los órdagos de Javi Martínez y Fernando Llorente le ha vuelto a dejar en una posición más que aceptable. Pero como todos sabemos esto puede cambiar de la noche a la mañana si la pelotita no quiere entrar.
Imagen: VAVEL
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