viernes, 12 de octubre de 2012

1

LA DESDICHA DE JUSTIN FASHANU

Corría el mes de enero de 1979 cuando un chaval de nombre Justin Fashanu hacía su debut con los canarios de Norwich. A base de goles, acierto y trabajo no le costó demasiado hacerse un hueco en el once del conjunto de Carrow Road y no sólo eso, también llamó la atención de algunos de los clubes ingleses más importantes en la época. Fue en 1981 cuando el Nottingham Forest de Brian Clough decidió hacerse con sus servicios llegando a pagar por su traspaso 1 millón de libras, convirtiéndole en el primer jugador negro en ser traspasado por esa cantidad. 

Por aquel entonces Justin era una de las promesas del fútbol inglés, su 1,90 de estatura y sus 90 kilos no pasaban desapercibidos para nadie a pesar de una cierta carencia en lo que a sus cualidades técnicas se refiere. Todo parecía perfecto en la vida de Fashanu, pero pronto todo iría cambiando poco a poco. En su estancia en Nottingham comenzó a ser consciente de su condición sexual, algo que chocaba con las ideas futbolísticas de la época y que chocó especialmente con Brian Clough. 

Cuando Clough fue consciente de la homosexualidad de su jugador decidió ponerle las cosas más difíciles que al resto de sus compañeros. Para empezar le apartó de los entrenamientos con el resto del equipo. Pero lo peor llegaban con perlas como la que puede leerse en la autobiografía de Clough, en la que afirma que cuando se enteró de que su pupilo visitaba clubes nocturnos gays le dijo: 

“¿A donde vas si quieres una barra de pan?” le pregunté. “A la panadería, supongo.” “¿A donde vas si quieres una pata de cordero?” “A la carnicería.” “Entonces porque sigues yendo a ese maldito club de maricones?” 

Todo esto y el hecho de que no llegase a adaptarse al equipo y al juego del Forest hizo que Fashanu haría las maletas (lo que fue una constante a partir de entonces) para acabar en las filas del rival de la ciudad, el Notts County (habiendo pasado previamente por el Southampton en calidad de cedido). Allí recuperó su olfato goleador, perdido en el Forest con sólo 3 goles en 35 partidos, ya que logró 20 tantos en 64 encuentros. En el County tuvo sus más y sus menos con Pedro Richards, capitán del equipo, quien en una gira por Kenia le dejó caer un comentario con tintes homófobos que Justin decidió no dejar pasar. Lo que Richards seguramente desconocía era el pasado pugilístico de Fashanu, que en los años previos a su estancia en el Norwich había competido en la categoría de los pesos pesados. Sobra decir quién de los dos recibió algún golpe.

En 1985 mientras jugaba para su nuevo equipo, el Brighton Hove Albion, sufrió una grave lesión de rodilla que le hizo marchar a Estados Unidos para ser operado. Fashanu pensó que lo mejor para su carrera era recuperarse y volver a jugar en Estados Unidos y Canadá y sólo tras pasar por tres equipos entre los dos países decidió aceptar una oferta del Manchester City para volver a las islas. A estas alturas de su carrera no resultaba extraño verle cambiar de equipo con asiduidad y sólo un mes después fichaba por el West Ham

Su homosexualidad distaba de ser algo secreto (más bien un secreto a voces). En los estadios era recibido con cantos homófobos, especialmente desde que se conoció su incidente con su ex capitán en el Notts County. Por tanto no resulta complicado pensar lo difícil que podía ser para él ejercer su profesión, lo cual supuestamente es un hobbie para muchos. Así, en 1990 decidió que era el momento de que ese “secreto” dejara de serlo y en una entrevista a The Sun (a quién sino) declaró abiertamente su homosexualidad, dejando entrever algún encuentro con miembros conservadores del Parlamento. El titular no dejaba dudas: “1 million Football Star: I AM GAY”.

No hubo misericordia para él. Ni siquiera dentro de su familia. Su hermano John, también futbolista aunque de menos pedigrí que Justin hizo unas declaraciones en las que afirmaba sentirse ciertamente avergonzado. También decía que no creía que algún equipo quisiera contratarle. En esto no cabe duda de que se equivocó. Siete equipos más requirieron sus servicios como futbolista. También hizo las labores de segundo entrenador a mediados de los 90 en el Torquay y de primer entrenador en el Maryland Mania de Estados Unidos tras su retirada como jugador. Trabajo desde luego no le faltó, pero nunca volvió a ser el mismo. De los 80 goles previos a sus declaraciones pasó a materializar sólo 33 en el final de su carrera. 

La historia de esta vieja promesa inglesa acabó de la peor de las maneras. Durante su periplo en Maryland fue denunciado por un supuesto ataque sexual a un joven de 17 años. A pesar de que la policía archivó el caso, Fashanu volvió a Inglaterra. Aunque no había sido nombrado culpable, el sentía que todo el mundo ya lo había hecho con anterioridad. Quizás por eso decidió quitarse la vida en 1998, cuando apareció ahorcado en un garaje abandonado en Shoreditch.

1 comentarios:

Impresionante histohis y muy bibi contada.

Publicar un comentario