Es difícil analizar acertadamente si el paso dado por el Euskaltel es el correcto o no. Lo único cierto es que al coger la empresa telefónica las riendas del equipo tienen todo el derecho de gestionar como quieran la escuadra. Sin embargo la afición también tiene todo el derecho del mundo, a pesar de que no guste a los nuevos rectores, de expresar su opinión.
Este nuevo proyecto naranja ha supuesto el fin de Miguel Madariaga dentro de esta estructura. Sin embargo el veterano manager no se rinde. A pesar de vivir una época complicada desde el punto de vista económico, ha vuelto a prender la llama que hace 19 años encendió junto a José Alberto Pradera. Miguel es un hombre de principios. Es un hombre que por encima de todo ama al ciclismo y a la base de este deporte. Podría haberse quedado en casa disfrutando de su familia, pero no. De nuevo quiere volver a ponerse la capa de super héroe.
"Empezamos como hace veinte años". Se vuelve a unos orígenes que la gente de Euskaltel ha querido perder conscientemente para mantener al bloque naranja en el UCI World Tour. Se vuelve a tener ese maillot con los colores de la ikurriña que tan buenos recuerdos nos hace recordar a los aficionados txirrindularis. La fibra sensible vuelve a ser tocada por un soñador empedernido.
A día de hoy la Fundación Euskadi no tiene patrocinadores ni mecenas económicos. Lo cierto es que tampoco los necesita. La gente y el apoyo de los aficionados son de momento lo necesario para salir. Llegarán empresas vascas que se involucren en el proyecto de cantera que siempre ha defendido Miguel Madariaga.
El de Lemoniz el día que presentó este nuevo proyecto detalló que la Fundación Ciclista Euskadi "sigue trabajando
con fuerza e ilusión para lanzar un mensaje de tranquilidad a todos los
jóvenes valores que se forman en la Fundación. Queremos lanzar un
mensaje de calma. La Fundación sigue trabajando de cara al futuro y
seguiremos hacia delante con nuestro proyecto para fomentar el ciclismo
de base".
El equipo continental contará con ocho corredores, los mínimos que exige la ley. Seis corredores que tienen contrato en vigor (con el desaparecido Orbea) a los que se incorporarán Mikel Aresti del Debabarrena y Jon Larrinaga del Naturgas. Todo apunta a que la Fundación Ciclista Euskadi seguirá teniendo vínculos con el Euskaltel. Sin embargo todavía se desconoce cuales serán.
Resulta complicado de aceptar que tu equipo se 'venda' tan fácilmente por los caprichos de la UCI. Euskaltel ha exigido hacer todo lo necesario para mantenerse en la máxima categoría del ciclismo mundial. No han tenido la valentía de decir claramente lo que todos sabemos que tiene que pasar. Hay que fichar gente de fuera de Euskadi. Puede que sea un iluso y hasta un poco 'pantxito' pero creo que los aficionados merecíamos que se nos fuese de cara.
Probablemente el romanticismo ya no tiene hueco entre este mundo de tiburones falsos. Sin embargo gracias a dios todavía quedan soñadores que pasan olímpicamente de los designios de los más ricos (que por cierto son los más estúpidos). El trabajo de cantera nunca debe ser penalizado. Tampoco debe ser penalizado el trabajo de un gregario que se deja la piel para que su líder vaya en la sillita de la reina hasta el final de la etapa. Por eso hay gente que todavía cree en la base y en los principios. No tendrá mucho dinero ni muchos corredores pero Miguel Madariaga será siempre fiel a lo que todos hemos demandado en esta tierra prolífica de ciclistas, esto es, respeto y honor hacia esta profesión.
| Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario