Llegados a la sexta jornada de la NFL ya se pueden empezar a realizar análisis serios. En una temporada tan apasionante como la que estamos viviendo destaca la extrema igualdad que hay entre los distintos equipos. Señalar a un bloque como gran el favorito es difícil ya que en cada semana de competición hay vaivenes entre la realeza de la Liga.
Los favoritos:
Los Atlanta Falcons son el único equipo que queda imbatido en la NFL. Su balance de 6-0 le coloca como el mejor colocado en este primer tercio de competición. Matt Ryan está jugando de lujo y Michael Turner sigue siendo un running back totalmente fiable, nada espectacular pero muy sólido. La defensa por su parte sigue siendo una unidad bastante competitiva. A pesar de la lesión para toda la temporada del cornerback estrella Brent Grimes mantienen un buen equilibrio. Sin embargo este balance de 6-0 perfectamente podría estar con alguna derrota ya que en varios partidos han estado a punto de caer derrotados.
Probablemente el equipo que más miedo ha estado dando hasta la fecha han sido los Houston Texans. Su balance de 5-1 para muchos es bastante más indicativo que el 6-0 de los Falcons. No están con un pleno de victorias porque en el último partido frente a los Packers llevaron a la práctica el dicho de "dispararse contra su propio pie". Dejando de lado este revolcón, los Texans han continuado po la senda que tuvieron la temporada pasada hasta que las lesiones y los problemas llamaron a su puerta. Arian Foster es el mejor running back de la liga y la mera presencia de Andre Johnson en el campo condiciona a la retaguardia rival. El gran salto de calidad ha venido por la confirmación de la defensa dirigida por Wade Phillips, todo un mago en estas lides. J.J. Watt está siendo un auténtico titan.
Cuando los New York Giants juegan en su mejor versión no es nada descabellado decir que son el mejor equipo de la liga. El problema es que son un equipo con unos altos y bajos tremendos. Pero ese es parte del encanto de estos interesantísimos Giants. Tienen a Tom Coughlin como entrenador, y eso ya es una garantía de éxito porque es sin duda uno de los cinco mejores coaches de la NFL. El ataque dirigido por Eli Manning es una bomba de relojería. Los receptores como Cruz o Nicks condicionan la defensa rival de tal manera que hacen el trabajo de Bradshaw más sencillo. En la defensa tenemos un grupo que es el terror de los QB rivales. La Defensive Line giant siembra el terror gracias a su calidad y agilidad. Ojo con los actuales campeones si mantienen una cierta regularidad
Las sorpresas:
Pocos esperaban que a estas alturas de la temporada los Minnesota Vikings estuviesen con un balance de 4-2. A priori partían como uno de los equipos más débiles, no tanto por la calidad si no por las incógnitas en puestos claves sobre todo el de quarterback. Christian Ponder ha elevado ostensiblemente su nivel. Tiene más poso en pocket y su toma de decisiones ha mejorado. Adrian Peterson sigue siendo el dueño del backfield vikingo. De nuevo la defensa ha dado un paso al frente. Mezcla la juventud y veteranía necesaria para ser equipo de playoffs. Es difícil que lleguen a la postemporada pero los chicos de Frazier están cuajando una gran campaña.
¿Cuantos esperaban que los Cardinals estuviesen 4-2 tras seis jornadas? La respuesta es pocos o casi ninguno. La temporada comenzó de manera inmejorable con un 4-0 inesperado. Kolb ha jugado mucho mejor que el año pasado a pesar de seguir teniendo un línea de ataque realmente mala. Las lesiones de Wells y Williams han dejado en cuadro el backfield debilitando el ataque. La defensa comenzó realmente bien. Poco a poco ha ido bajando sus prestaciones y eso se ha notado en las dos derrotas consecutivas que llevan. Sin embargo eso no quita que sean hasta la fecha una grata sorpresa.
Miami lleva siendo desde hace mucho tiempo una franquicia a la deriva (salvo aquel año 2008 en la que la wild-cat fue todo un pelotazo). Desde que Dan Marino se retiró, los Dolphins llevan una travesía en el desierto propia de un equipo que no ha sabido gestionar convenientemente al equipo. Sin embargo este año vuelve a salir el sol en Florida. Joe Philbin es el nuevo Head Coach. La elección de Ryan Tannehill en la primera ronda del draft ha creado muchas dudas pero poco a poco el QB rookie está mostrando detalles de ser un jugador con mucho futuro. Con un balance de 3-3 optan a todo teniendo en cuenta lo abierto que está la AFC.
Las decepciones:
La temporada de los New Orleans Saints está siendo calamitosa. Después de todo el 'bountygate' ha quedado claro que la franquicia vive una situación de evidente desgobierno. El comité que está sustituyendo al sancionado Sean Payton no ha dado con la tecla adecuada. Su ataque sigue siendo muy explosivo y productivo gracias a Drew Brees, pero la defensa hace aguas por todas partes. Estar con un balance de 1-4 es un señor problema, acrecentado porque los Falcons (recordemos que están imbatidos) están en su división. Por lo tanto, salvo sorpresa mayúscula, sólo optan a entrar en la postemporada a través de las dos plazas de wilcard. La vuelta de Joe Vitt en la jornada 8 puede ser un revulsivo ya que tiene bastante más autoridad sobre los jugadores que los entrenadores actuales.
Estar con un decepcionante balance de 2-3 no es lo que esperaban los Pittsburgh Steelers. La franquicia acerera siempre es uno de los contenders por lo que no hay otra forma de definir este inicio. El año pasado ya se empezó a dar pequeños síntomas de que el equipo necesitaba una profunda remodelación en la defensa. La edad ya no perdona a los Polamalu, Clark, Harrison y compañía. La secundaria hace aguas y los blitzes ya no son tan efectivos. Es una pena para ellos este mal rendimiento defensivo ya que Ben Roethlisberger está cuajando una magnífica temporada. Y eso que el juego de carrera es casi inexistente. La suerte de los Steelers es que el tercer mejor balance de la AFC es un 3-3 por lo que todavía tienen todas las opciones del mundo, a pesar de que huelen un poco a 'naftalina'.
Tras la ilusionante temporada que los Carolina Panthers hicieron en 2011 los expertos pensaban que esta sería la de su confirmación. Cam Newton fue un impacto brutal como rookie y la NFL asistió al nacimiento de una gran estrella. Sin embargo en este 2012 las cosas han comenzado torcidas. El ataque ya no es tan peligroso y Newton está haciendo una mala temporada. No tanto en el apartado estadístico si no en la toma de decisiones y en la falta de liderazgo que está mostrando. El balance de 1-4 les deja en una situación muy complicada. Al estar en la misma división que los Falcons se encuentran en la misma situación que los Saints. Sin embargo a diferencia de estos no se atisba que haya tanta calidad y carácter para revertir la situación.
Imagen: GQ
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