El periplo asiático de la F1 está provocando un cambio total en la jerarquía del mundial. Antes de llegar a Suzuka Alonso era un sólido líder. Contaba con una ventaja de 29 puntos sobre Sebastian Vettel, algo más de una carrera de diferencia. Después de las carreras de Suzuka y Yeongam el asturiano ha sufrido un pequeño descalabro que le ha relegado a la segunda posición de la clasificación con una desventaja de seis puntos sobre Vettel.
Este hundimiento del piloto de Ferrari ha coincido con el espectacular resurgir de Red Bull. Hasta Suzuka la marca energética tenía un buen coche pero poco fiable y sin la velocidad esperada. Las mejoras introducidas en el periplo asiático han sido decisivas para este avance en cuanto al rendimiento. No hay dudas de que el RB8 es claramente el monoplaza más competitivo. Rapidísimo a una vuelta y consistente durante el domingo.
Con el continuo harakiri de McLaren, que incluso le ha relegado a la tercera plaza en el mundial de constructores, Ferrari se ha alzado como el único rival. Siguen teniendo el déficit de los sábados, pero en carrera rinden formidablemente. Si no consiguen introducir mejoras que repercutan en la competitividad de las clasificatorias tienen una misión muy complicada.
Tras la primera de las dos carreras disputadas, en el paddock pusieron las cejas en guardia. La exhibición de Sebastian Vettel tanto el sábado como el domingo hizo que más de uno recordase la pasada campaña. Velocidad a raudales y una estabilidad que parecía perdida desde que se limitase el uso del difusor soplado.
A pesar de este dominio la atención se centró en el incidente de la primera curva que protagonizaron Fernando Alonso y Kimi Räikkönen. La carrera del asturiano duró una curva debido al pinchazo que sufrió tras tocarse con el alerón delantero del finlandés. ¿La culpa de quién fue? De ninguno. Este es el claro ejemplo de lo que se denomina como lance de carrera.
Por mucho que se quisiesen buscar conspiraciones a través de múltiples ángulos nadie con dos dedos de frente lo pensó, salvo claro está la magnífica prensa española que se caracteriza por su objetividad por todo lo que relaciona a Fernando Alonso.
La victoria de Vettel en Japón fue realmente sencilla (Grand Chelem incluido) pero para desesperación de Ferrari la de Corea, un circuito a priori no tan favorable al RB8, fue casi igual de fácil. El alemán, a pesar de no poder hacer la pole position, fue el amo y señor del circuito coreano. Desde la salida marcó distancias con la competencia hasta permitirse el lujo de hacer un señor plano antes de su primer cambio de neumáticos.
Yeongam fue la constatación de los peores augurios hechos por Ferrari. En Maranello confiaban que la competitividad de Reb Bull en Suzuka fuese algo puntual pero no ha sido así. Sin embargo el monoplaza de Alonso y Massa sigue siendo muy competitivo los domingos. El recurso fácil en caso de perder el mundial va a ser que su coche no era lo suficientemente competitivo, pero eso no sería decir la verdad.
Corea fue además la confirmación de la resurrección de Felipe Massa. El brasileño fue incluso superior a Fernando Alonso pero como buen lugarteniente realizó una buena labor de escudero. Probablemente este buen rush final le sirva para que conserve su puesto en Ferrari de cara a 2013. Faltan cuatro carreras para dilucidar quién es el campeón del mundo de 2013. Sólo hay dos hombres con opciones reales. Vettel contra Alonso. Seis puntos a falta de cien por repartir no son nada.
Los circuitos que restan:
El Gran Premio de la India se presenta apasionante. Gracias a la semana de descanso que hay Ferrari podrá meter más horas en la búsqueda de soluciones ante el dominio de Red Bull. A priori circuito favorable a Red Bull a pesar de la larga recta.
Abu Dhabi, al igual que el circuito de Nueva Delhi, tiene largas rectas que penalizan a los coches con falta de velocidad punta. Ni Red Bull ni Ferrari van sobrados en este aspecto. De las tres carreras disputadas en el emirato Vettel ha ganado en dos ocasiones. Circuito de mal recuerdo para Alonso y Ferrari.
Tras la cita de los Emiratos Árabes Unidos se llega a un territorio completamente desconocido. El circuito de Austin es nuevo por lo que hacer pronósticos es complicado. A priori la sucesión de curvas que tiene el trazado americano no le viene nada mal al Red Bull. Sin embargo Alonso es un maestro en adaptarse cuanto antes a los circuitos nuevos.
De nuevo Sao Paulo acoge la última cita del calendario. El año pasado se llegó aquí con todo el pescado vendido pero no tiene pinta de que pase esto en este mudial. Trazado rápido con curvas rápidas y lentas que necesitan apoyo aerodinámico y buena tracción. Red Bull tiene todas las de ganar en este trazado.
Imagen: AZTECADEPORTES
Circuitos: NOTICIASF1
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