lunes, 26 de noviembre de 2012

0

VETTEL YA ES TRICAMPEÓN DEL MUNDO

¿Podría Bernie Ecclestone pensar un final de temporada como el vivido ayer a la tarde en el circuito de Interlagos?. El guión previo saltó por los aires gracias a la mezcla de la climatología, equipos con ganas de terminar bien el año, y sobre todo por dos pilotos que son dos super clases. Sebastian Vettel y Fernando Alonso completaron una soberbia carrera.

Para desgracia del asturiano el de Red Bull supo finiquitar el campeonato mostrando una calma y un saber hacer que pocas veces habíamos visto. Probablemente sea algo injusto que Fernando Alonso se vaya de este mundial como segundo en la general habiendo hecho de largo su mejor temporada. Carrera tras carrera rindiendo a un nivel superlativo.

Lo cierto es que ese gran nivel ha sido el elemento clave para la fe que se ha tenido hasta el final en la escuderia italiana. Llegar con un déficit de 13 puntos a Interlagos en condiciones normales era casi un match ball insalvable, pero con Fernando al mando de las operaciones todo era posible.

El viernes se confirmó este buen presagio. Los partes meteorológicos hablaban de muchas probabilidades de lluvia para el domingo, e incluso para el sábado. Sumada a esta necesaria variable tuvimos un buen viernes en tiempos para Ferrari. Tanto Alonso como Massa estaban en buena forma y los Red Bull no podían con los McLaren. Había una inesperada igualdad.

Las espadas estaban en todo lo alto para la clasificación. Se sabia que los McLaren estaban en una forma envidiable, claramente el coche a batir. Por detrás los Red Bull y a priori no muy lejos los Ferrari. Todo eso cumplió más o menos hasta que llegó un nuevo descalabro de los coches de la escuderia italiana, y sobre todo Fernando Alonso.

Partir séptimo (había clasificado octavo pero se vio beneficiado por la sanción a Pastor Maldonado) era un obstáculo realmente grande. Por suerte para Ferrari Vettel sólo pudo ser cuarto. Hamilton consiguió una nueva pole position dejando el camino bien allanado para despedirse a lo grande de McLaren.

Estaba claro que si Alonso tenía alguna opción para ganar el título la lluvia tenía que llegar. En condiciones de seco no tenía nada que hacer salvo que Vettel tuviese algún percance mecánico. Por eso cuando el cielo se puso con ese color tan oscuro en Ferrari supieron que iban a tener una clara oportunidad de voltear el mundial.

Senna la lía

La salida fue realmente excitante. Fernando Alonso salió cómo suele hacerlo, esto es bien y sobre todo con ese punto de decisión que le hace ganar posiciones cuando a otros les entra el canguelo y no se atreven a meter el coche en un espacio reducido. Vettel por su parte perdió posiciones al salir en zona sucia y no querer arriesgar. Una de las primeras premisas de la táctica 'ferrarista' se había dado.

Lo que nadie esperaba es que en la curva cuatro el de Red Bull trompease al ser golpeado por una maniobra demasiado optimista de Bruno Senna. Milagrosamente el RB8 siguió de una pieza a pesar de haber recibido dos golpes realmente duros. Vettel estaba último y Fernando no tenía lejos el podio. Bernie estaba frotándose las manos ante este panorama ya que podiamos estar ante un final de temporada que nadie hubiese pensado.

Poco a poco Sebastian pudo ir recuperando posiciones. Las condiciones eran muy difíciles ya que no paraba de caer cuatro gotas. En poco tiempo el de Heppenheim volvió a los puestos que otorgaban puntos gracias una remontada de libro. Nueva muesca más en su revolver para aquellas personas que todavía seguían con la cantinela de que no sabía remontar.

Por delante los dos McLaren y Nico Hulkenberg se estaban marchando con relativa facilidad. Hamilton y Button estuvieron durante unas vueltas jugando con pasadas y repasadas. Los aficionados disfrutaban pero las caras en el muro de boxes del equipo de Woking eran de preocupación.

Llegó la lluvia en serio y con ella el caos, elemento deseado por todos los 'alonsistas'. ¿Hay que poner neumáticos intermedios, seguir con los lisos algo más, mandar a tu compañero con otros neumáticos como conejillo de india? Interlagos lo tuvo todo. Tuvo incluso la forma de ver lo que es hacer la labor de un verdadero número dos: carrerón de un servicial pero a la vez magnífico Massa, y la de un falso número dos que no juega en equipo: Webber fue de todo menos un amigo de Vettel.

'Hulk' sancionado

Las vueltas iban pasando y el milagro cada vez era más difícil. Sin embargo la llama volvió a encenderse cuando Hulkenberg y Hamilton se chocaron. El inglés abandonó y al alemán incomprensiblemente le metieron un drive through. Alonso pasaba de ser cuarto a ser segundo. Vettel tenía bastante presión en ese momento pero de nuevo volvió a sacar a relucir las manos tan talentosas que tiene. No cometió ningún error y fue pasando a pilotos hasta llegar al sexto puesto final que le dio el dio título.

Siempre se ha dicho que es mejor celebrar el título desde el cajón del podio, pero eso a 'Seb' ayer le dio completamente igual. Un campeonato se celebra igual de bien en el box que en el podio. Y más si es un tricampeonato que ha pasado a la historia por ser el piloto más joven en lograrlo.

En la otra cara de la moneda ha quedado Fernando Alonso. No ha ganado un título que a mitad de año parecía tenerlo en el bolsillo, pero se ha ganado el reconocimiento unánime de ser uno de los más grandes. Ha luchado hasta el final, lo ha dado todo por conseguir el objetivo de volver a ser campeón del mundo. Nadie le puede reprochar nada ya que cuando lo das todo no estás obligado a más.

El milagro estuvo cerca. Incluso llegó a ser en cuatro vueltas campeón del mundo de 2012. Sin embargo Fernando Alonso no ha podido serlo en la que ha sido sin duda su mejor temporada desde que en 2001 entró en el gran circo con un modesto Minardi. Vettel pasa a la historia como tricampeón del mundo, pero este 2012 también pasará a la historia por un nuevo duelo entre dos super clases. Gracias Fernando, gracias Sebastian por este pedazo de mundial.

0 comentarios:

Publicar un comentario