Lo mejor para un nuevo proyecto es nacer con estrella. Y así parece haber arrancado el renovado Gescrap Bizkaia. Con la única derrota cosechada ante al Herbalife Gran Canaria en el primer duelo liguero, el resto de envites los va metiendo uno a uno en el zurrón. Terceros en la competición doméstica, con la Euskal Kopa en las vitrinas, solo el susto del miércoles ante el KK Buducnost rebajó un poco las ansias de baloncesto de la parroquia bizkaina.
En pretemporada las dudas eran incluso demasiadas ya que estaba por ver el nivel de los recién llegados. Si bien a Nikos Zisis se le presuponía una regularidad y un buen hacer que está mostrando desde el primer día, la nota más positiva del equipo entrenado por Fotis Katsikaris la está poniendo Lamont Hamilton. El americano se ha ganado a su afición a base de acierto y trabajo. También la espectacularidad con la que finaliza machacando el aro contrario algunas jugadas han ayudado. Por todo ello ya escuchó el pasado domingo unos más que merecidos cánticos de 'MVP' ante Unicaja.
Falta todavía por ver lo mejor de un Adrien Moerman que ahora mismo es baja. El galo ha demostrado con cuentagotas tener buena mano desde la línea exterior, pero le cuesta demasiado ser constante y regular en su rendimiento. Milovan Rakovic sigue una línea constante donde aporta y mucho en ataque pero también sufre lo indecible en defensa. De Fran Pilepic seguimos sin tener noticias. Algunos días por decisiones difíciles de entender de su técnico, otros porque directamente no parece estar enchufado. Le pide más su entrenador para poder gozar de más minutos cada jornada.
De los ya conocidos nada nuevo bajo el sol. Kostas cumpliendo en su papel de francotirador, Grimau fajándose en defensa rondando la excelencia y Hervelle demostrando porqué es el termómetro defensivo del equipo. Incluso Mamadou Samb tuvo su día de gloria ante el Barcelona Regal. Los que están liderando al bloque son sin duda Álex Mumbrú y Raül López. El base de Vic es sin duda el más listo de la clase. El que más sabe de esto, sobretodo cuando de jugar en campo rival se trata. Es un espectáculo verle y así lo aprecian los seguidores de Miribilla. Costará tiempo ver otro igual.
Lo de 'il Capitano' es otro show diferente. Este versa de cómo mandar y dirigir las acometidas, ofensivas y defensivas, de un conjunto que nunca pierde la cara al partido. Ese es otro de los grandes méritos de este equipo. Fotis Katsikaris ha conseguido que de manera habitual los Hombres de Negro compitan durante los 40 minutos de un partido. O en caso de que el día salga cruz, como este miércoles en el estreno de la Eurocup, sus jugadores sean capaces de darle la vuelta a un marcador que a tres minutos y medio para el final parecía definitivo.
Las señas de identidad este año están más en lo mental y el carácter del bloque que en el juego en sí. Y eso, viendo como técnica y tácticamente las cosas funcionan, es una grata señal. En el que está siendo el mejor arranque de la historia de los bilbaínos, terceros en la tabla gracias a esas cinco victorias por solo una derrota en la Liga Endesa, las sensaciones que generan en sus seguidores es de total tranquilidad por la fiabilidad que están mostrando a la hora de competir.
Y eso ha quedado demostrado en varios de los triunfos cosechados ya que dos de los tres encuentros como locales se quedaron en Bilbao por la diferencia favorable de un único punto. Y la derrota en las Islas Canarias fue por apenas seis puntos. Se ve por tanto un equipo capaz de competir en cualquier pista y que vive cómodo y afortunado, de momento, en los finales ajustados.
Ahora llega uno de los duelos más esperados y complicados de la temporada, la visita al Real Madrid. Los blancos llegan como líderes indiscutidos tras convertir todos sus partidos en victorias. Es sin duda alguna uno de los conjuntos más en forma del continente. Y su plantilla, un año más, es temible. La vuelta de Rudy Fernández les aporta muchísimo en ambos lados de la zona. Y eso solo por comentar al más visible. Quieren aspirar a todo y especialmente desean quitarse la espinita de la derrota en las últimas finales ante su eterno rival.
Aún teniendo en cuenta las bajas de Moerman y Raül puede ser un buen momento para ver de qué pasta está hecho este nuevo Gescrap Bizkaia Bilbao Basket. Veremos si en una cancha tremendamente hostil y ante uno de los grandes de la competición consiguen dar el do de pecho. Ganar sería una increíble señal de que estos chicos van muy en serio. Pero lo principal y prioritario es competir de principio a fin, demostrando además que el horrible partido del miércoles quedó atrás.
El Partido: Real Madrid - Gescrap Bizkaia (Domingo 11, 12.15 h., Palacio de los Deportes)
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