Cinco partidos. Eso le ha durado la aventura a Mike Brown en estos nuevos y pomposos Lakers. Muchos eran los rumores que le situaban fuera incluso desde la misma pretemporada y en esta ocasión la franquicia de Los Angeles ha desenfundado rápido su arma para 'cargarse' a su entrenador jefe. A pesar de que había quienes creían que al menos contaría con un mes de confianza, el ex de los Cavaliers sale por la puerta de atrás cuando este curso apenas lleva recorridos once días de competición. Semana y media.
Con solo una decepcionante temporada en el banquillo en sus espaldas, el mal inicio de los de amarillo y púrpura ha sido suficiente para que Jerry Buss, dueño del equipo, y Mitch Kupchak, General Manager, hayan perdido la paciencia y apuesten por el cambio. Algo que seguidores y medios de comunicación pedían de manera constante desde hace días, en vista del desastre en que se había convertido el juego de los californianos.
La pregunta era unánime: ¿cuántos días sobrevivirá en el cargo Brown? Nadie dudaba que terminaría siendo despedido. Los rumores en las últimas semanas han sido de todos los colores, incluidos aquellos que hablaban de una mala sintonía de los jugadores con su técnico, en especial de la principal estrella y amo y señor de la franquicia Kobe Bryant. El '24' le dedicó una mirada no muy amable en los últimos segundos del partido que disputaron ante los Jazz, el que a la postre resultó el último de Brown en el banquillo angelino. Y si Kobe no está contigo, mala señal.
Ese partido en Salt Lake City era la cuarta derrota en apenas cinco encuentros disputados. Sumados una pretemporada sin conocer la victoria y al decepcionante final del año pasado el desenlace como decimos era previsto por todos. Sorprende el hecho de que no haya un sustituto pensado desde la dirección del equipo, lo que puede indicarnos que quizá esos últimos acontecimientos ocurridos en el Energy Solutions Arena aceleraron un proceso irremediable.
La rumorología surge veloz en estas situaciones. Ya han salido los primeros candidatos a ocupar el primer banquillo libre de la NBA. Y no es cualquier asiento. Sorprenden algunos nombres. Por ejemplo el de un Mike D'Antoni que no parece uno de los más adecuados para el puesto. Su sistema exige demasiado ritmo a una plantilla ya veterana y que parece descompensada. Lo de emplear pocos hombres en la rotación, algo habitual en el ex de Suns y Knicks, resulta complicado para unos jugadores que ya cuentan con mucho baloncesto en sus piernas. Brown ya funcionaba de esta manera y de poco le ha servido. Además D'Antoni no demostró saber llevar a un 'megacrack' que acapare mucho balón como Carmelo Anthony en su etapa en la Gran Manzana.
¿Sería capaz de hacer funcionar su sistema con Bryant en él? Otro de los nombres que generan dudas es el de Jerry Sloan. El veterano técnico ya ha sonado para varios equipos pero sigue sin encontrar un hueco. Su estilo exigiría quizá algún traspaso buscando jugadores más afines a él. De su cuerda vaya. Ese tipo de hombre que va a muerte con su jugador, dejando que los focos se centren en pocos hombres. Y este proyecto no ha nacido con esa idea.
El nombre de Brian Shaw va asociado a los Lakers siempre. Y en esta ocasión no ha sido menos. El triple campeón de la NBA con los angelinos vuelve a ser candidato al banco californiano. No es una mala opción. Es alguien nuevo, ya conoce la franquicia y conoce a los jugadores. Puede ofrecer algo fresco. Además no tiene un perfil netamente defensivo como Brown, algo que significaría recaer en el mismo error. Y habiendo trabajado varios años con Phil Jackson podrían desarrollar a la perfección el 'Triángulo Ofensivo'.
Pero si alguien conoce ese sistema es el nombrado Phil Jackson. Y a pesar de sus 67 años y su supuesta retirada, los rumores en torno a su figura crecen. Parece ser que la franquicia contactará con él para al menos tantearle. Eso se presupone de las palabras de Mitch Kupchak: "cuando hay un entrenador como Phil Jackson, uno de los más grandes, y no está entrenando, sería negligente no ser consciente de esa opción". De momento será un interino quien se haga cargo del equipo, Bernie Bickerstaff.
El banquillo es otro cantar. De momento de aportación inexistente, Brown llegó a plantear una segunda unidad con Morris-World Peace-Jamison-Hill-Gasol/Howard, una auténtica locura. Entre otros aspectos ver a Antawn Jamison como 'tres' resultaba complicado de digerir. Y qué decir de MWP como escolta de ese quinteto. Pero tampoco tienen los Lakers mucho más.
Por todo ello que nadie descarte que tras la llegada del nuevo 'head coach' haya un traspaso en la franquicia de California. Tienen bastante que mejorar y si no lo consiguen con lo que hay, un proyecto como este no puede quedarse a medias. No se discute que el objetivo son las finales. Por ello cambiar piezas buscando un equipo más sólido a pesar de perder 'nombres' podría ser una opción. Claro que esos nombres serían muy posiblemente los de Gasol y World Peace, jugadores que no resultan fáciles de colocar, especialmente el segundo.
Está claro que en Los Angeles Lakers han comenzado con el pie cambiado esta temporada. La dirección ha decidido tomar cartas en el asunto y de momento la pelota está en sus manos para poner los primeros cimientos del cambio de rumbo. Lo que tenga que llegar después, llegará, pero los del Staples Center necesitan empezar a ganar si no quieren tener sustos. Al menos su calendario más cercano es benévolo. Las aguas bajan muy turbias y solo una serie de buenas decisiones y sobretodo los triunfos serenarán el panorama.
Imágenes: AFP y defpenradio.com
Imágenes: AFP y defpenradio.com
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