El arranque será en una plaza complicada para los bilbaínos, el Centro Insular de Deportes de Gran Canaria. Enfrente, cómo no, el renovado Herbalife Gran Canaria. Los Hombres de Negro siguen sin conocer la victoria en las islas. Ocho veces han viajado hasta allí y ocho veces volvieron al 'Botxo' con una derrota en el zurrón. Y en cinco de esas ocasiones la desventaja final superó los quince puntos (en tres incluso los veinte). Los resultados nos dejan que el conjunto insular consigue esos triunfos en casa ante los de Miribilla por una diferencia media de 16 puntos. Demoledor.
Pero este es un nuevo año y en gran medida una nueva plantilla. Manteniendo una buena base del año anterior (Raúl, Kostas, Grimau, Mumbrú y Hervelle) y con otros tantos fichajes para paliar la marchar de hombres importantes en pasadas temporadas como Banic, Jackson o D'or Fischer, los remozados Men in Black ya demostraron este lunes en la semifinal de la Euskal Kopa en Miribilla de que van muy en serio a pesar de tener ante ellos a un Baskonia algo minimizado.
Las sensaciones que dejaron los de Fotis Katsikaris fueron en su mayoría positivas. En la salida de la afición del templo bilbaíno el optimismo se palpaba en el ambiente. Aún siendo un partido de pretemporada se vieron cosas que animaban a los seguidores a confiar en sus jugadores. Como por ejemplo ver un equipo que no tiene vaivenes en su juego, que sigue una línea constante (excepto por el tramo final) donde no abandonan mentalmente el partido.
Queda por ver por dónde discurrirá la temporada para el equipo que dirige el técnico heleno. El objetivo es disputar la final de la Eurocup y por supuesto ganarla, no solo por el hecho de conseguir el primer título de la entidad, también para lograr una plaza en la Euroliga de la siguiente temporada. Por supuesto la entrada en los Playoff y la Copa del Rey es una asignatura que los bilbaínos deberán cumplir sin excusas.
Para ello la plantilla de los de Miribilla ha sufrido como decimos varios cambios. El puesto de base lo compartirán dos hombres de contrastada calidad y solvencia como son Raül López y Nikos Zisis, formando no solo la posición mejor cubierta del equipo si no también una de las mejores parejas de bases de la Liga Endesa. El primero ya demostró el año pasado su calidad y buen hacer en la dirección, aunque algo lastrado por sus desgraciadamente eternos problemas físicos.
Al 'Mago' de Vic no se le discute en Bilbao. A su lado estará el internacional heleno, conocido en su país como "El Señor de los Anillos" gracias a su palmarés. Capaz de liderar al equipo gracias a su experiencia al más alto nivel, su capacidad de dirección está fuera de duda. Además atrás aportará con fiabilidad y su 1,97 de altura será un problema para bases rivales, amén de permitirle jugar de dos con fiabilidad. Un jugador Euroliga del gusto del técnico, un lujo para los MIB.
A priori como escoltas puros parten Roger Grimau, un clásico en la Liga, y Fran Pilepic. Del primero poco queda por descubrir. Estajanovista puro y duro, dará a su equipo lo que este necesite y lo que su entrenador le pida, ni más ni menos. Este año, eso sí, se le debe exigir una mayor consistencia en ataque. Pilepic llega con la juventud por bandera y con la etiqueta de ser una de las apuestas de futuro del club. El croata llega con los casi 15 puntos por partidos logrados en la Liga Adriática como carta de presentación. Fiabilidad en el lanzamiento es lo que se espera de él, especialmente en los tiros abiertos. Pero no que sea clave desde el inicio (no pasará de los 10-15 minutos por noche), crecer y mejorar tranquilo es su primera meta, amén de ganar una confianza que el lunes le hizo "recatarse".
Como alero titular Alex Mumbrú. Ahí no hay duda, más si cabe teniendo en cuenta que esta temporada estrena capitanía tras la marcha de Marko Banic. Cuarta temporada del catalán en Bilbao y cada vez es más líder. Su juego en el poste seguirá siendo importante, más en un año en el que con Moerman haciendo las veces de 'cuatro' abierto tendrá más espacios. No tuvo un buen día en ataque ante el Baskonia pero no se duda ni de su jerarquía ni de que dará un excelente nivel.
En el puesto de 'cuatro' un viejo conocido como Axel Hervelle y un novato en la ACB como Adrien Moerman. Del belga poco que decir. Cuando está bien es el termómetro defensivo de los de Katsikaris. Su garra, constancia y esfuerzo atrás están fuera de duda. Ofensivamente sabe sumar con acierto, olvidadas sus peleas con el lanzamiento exterior de sus primeros años en Bilbao. Moerman es un jugador de un perfil diferente a Marko Banic. Buena mano desde más allá del 6,75 como ya demostró el lunes (4 de 6 en triples), permitirá a Fotis contar con un 'cuatro' abierto, su gran anhelo. Además se trata de un jugador atlético, capaz de correr el contraataque y de gran intensidad en ambos lados de la zona. Gustará y mucho en Bilbao. Parece uno de los robos del verano, veremos.
El resto de la pintura la conforman dos nuevos. Los pívots serán Lamont Hamilton y Milovan Rakovic. Ambos dejaron algunas de sus señas de identidad ante el Caja Laboral. El primero demostró que no se achica ante nadie, que quiera agradar a su afición y que peleará con quien haga falta bajo los tableros. Fuerte físicamente pero a su vez móvil, lo que da opciones a sus compañeros. Además sabe generarse sus propias canastas, de espaldas o de cara al aro. Quizá habrá que esperar a ver qué aporta en cuanto a intimidación, algo de lo que dejó bien servido al Bilbao Arena D'or Fischer.
Rakovic es un auténtico toro. Alguno ya le quiere poner el mote de 'Oso' por su fortaleza. Y aún así se mueve con gran agilidad por la cancha. En ataque se vio que es un jugador con variantes y al que le gusta jugar el pick and roll. Pero lo que dio en ataque lo emborronó atrás. Aunque no dijo no a fajarse con pívots como Pleiss, mucho más grandes que él, demostró tener un problemas con las faltas. Llegó a cometer tres en un minuto y medio, sacando de quicio a su entrenador. Por ahí hay mucho trabajo, sobretodo mental.
Buenos mimbres para una nueva temporada cargada de ilusiones. En un principio parece que el ideario del equipo, ese que plasma el entrenador en su cabeza e intenta meter a sus pupilos por vena, será el mismo. Fuerte defensa e intentar jugar rápidos, correr mucho, con veloces transiciones. Hay material para ello. Y además una mayor fiabilidad en el juego estático. Seguiremos divirtiéndonos en Miribilla.
Imágenes: Bilbao Basket
Imágenes: Bilbao Basket
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