En esta pasada semana se dio el pistoletazo de salida a la temporada 2012/2013 de la NFL. Los New York Giants (actuales campeones) se enfrentaron a los Dallas Cowboys en un duelo divisional con una tradición espectacular. Pocos partidos inaugurales pueden congregar a tantos espectadores. Dos rivales que se odian y respetan a partes iguales para comenzar la que muchos preven ser una de las mejores campañas de la historia del fútbol americano. El partido fue igualado pero en los momentos clave los Cowboys fueron mejores (17-24).
Para contabilizar los candidatos para conseguir el trofeo Vince Lombardi se necesitan más de dos manos ya que hay un nivelazo excepcional. En ambas conferencias (americana y nacional) hay un buen grupo de equipos que tienen sobrados argumentos para presentar un envite más que serio para llevarse la Super Bowl XLVII.
Completada la primera jornada se puede hacer un pequeño análisis. Pequeño porque no se deben sacar grandes conclusiones, aunque si pinceladas que pueden hacernos ver determinados patrones sobre los cuales los equipos se pueden basar, o de los cuales carecen para llegar a lo más alto.
Probablemente el equipo que mejores sensaciones haya dejado tras esta semana son los San Francisco 49ers. No sólo porque jugaron un magnifico partido, si no porque lo hicieron ante los Green Bay Packers, probablemente el equipo que más apoyo tiene como candidato número uno a suceder a los New York Giants. La actuación de su defensa fue realmente convincente (22-30). Maniataron a unos Packers que nunca se sintieron a gusto sobre el Lambeau Field. El ataque por su parte volvió a mostrar esos rasgos que tan buenos momentos les dieron el año pasado, esto es juego sencillo pero sobre todo muy efectivo basado en las carreras de Frank Gore y en pases cortos de Alex Smith.
Los Baltimore Ravens también dejaron el pabellón muy alto (44-13). Su triunfo ante los Cincinnati Bengals (rivales de división) fue contundente gracias a una defensa compensada y a un ataque mortífero. La combinación del QB Flacco y el RB Rice es un arma muy peligrosa para la competencia. El otro equipo de Nueva York, los Jets, mostraron un nivel similar aunque con la diferencia de que la oposición de los Buffalo Bills en la primera parte fue mínima (48-28).
Es posible que la gran sorpresa de la jornada se diese en el New Orleans Saints - Washington Redskins (32-40). Los hombres liderados por Brees cayeron ante los renovados Skins del rookie Robert Griffin III. El ataque del equipo de Louisiana funcionó más o menos como se esperaba pero la defensa hizo aguas ante el potencial atlético de Washington. Mike Shanahan fue muy inteligente con el planteamiento del partido.
Donde no hubo sorpresa alguna fue en el triunfo de los Patriots sobre los Titans (13-34). New England superó con facilidad al equipo de Tennessee con un juego basado en una solvente carrera y un efectivo juego de pase. Otro equipo que cumplió los buenos augurios fueron los Atlanta Falcons de un soberbio Matt Ryan (24-40). Ojo con los de Georgia que son considerados contenders pero realmente no se les tiene tanta fe en los play offs.
Una de las imágenes de la jornada fue la vuelta de Peyton Manning a los terrenos de juego. El nº 18 estaba de nuevo sobre el verde. Sin embargo ya no lo hace de 'colt', lo hace de 'bronco'. Su equipo ganó a unos Steelers que mientras tuvieron a Manning sentado en la banda controlaron el partido. Cuando la defensa de Denver hizo que el juego ofensivo de los acereros no fuese continuo el partido se volteó (31-19). Peyton sacó a relucir el 'no huddle offense' que tanto le gusta y ahí Pittsburgh sucumbió. Una vuelta victoriosa para dar muchas esperanzas a los espectadores de los Broncos.
Imagen: DEPORTESTEREO
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