Desgraciadamente el sábado no amaneció soleado. En el entreno libre matinal todavía estaba húmeda la pista por lo que casi tuvieron que ir a ciegas a la clasificación. Teóricamente Misano se presentaba como un circuito propicio para Yamaha. La Honda tenía rectas donde poder sacar toda su descomunal potencia pero había curvas que le venían de perlas al chasis de la M1 de Lorenzo.
A pesar de ser un circuito más Yamaha que Honda Pedrosa realizó una crono soberbia. Desde el primer momento en el que hicieron los ajustes iniciales mostró una buena sincronía con su montura. A Lorenzo por su parte le costó algo más. Ramón Forcada, su jefe de mecánicos, se puso manos a la obra y para la mitad del clasificatorio ya lo tuvieron todo por la mano.
Al no poder afinar al máximo los set-ups de las motos, outsiders como Crutchlow y Bradl estuvieron más cerca de lo esperado. Sin embargo cuando llegaron los minutos decisivos los dos pilotos españoles dieron el do de pecho y se situaron primero y segundo. La pole de Pedrosa fue un aviso a navegantes a los hombres de Yamaha.
La previsión de que la M1 iba a ser superior a la RC212V estaba en entredicho. Ambas monturas tenían un nivel similar que provocaba salivar a los aficionados moteros deseosos de ver un nuevo duelo entre el catalán y el mallorquín.
Sin embargo toda esta espera fue en vano ya que en apenas tres minutos la carrera acabó para Pedrosa, y por ello el Mundial salvo milagro. Toda la mala suerte que le había sido esquiva durante la temporada se juntó en el día de ayer. El año en el que mejor lo tenía para ser campeón del mundo se ha visto truncado por una serie de acontecimientos propios de la Ley de Murphy.
Ya en la salida el primer golpe fue contundente. Los problemas de Karel Abraham para arrancar su Ducati hicieron que la salida se demorase. En ese momento los mecánicos de la Honda del catalán se hicieron un lío tremendo por no saber bien el reglamento en situaciones de salidas abortadas. El resultado de esta pifia provocó que Dani saliese desde la última posición de la parrilla.
Con este golpe de teatro en favor de Lorenzo la carrera comenzó. En menos de media vuelta Pedrosa se deshizo de todas las CRT con facilidad. Poco después Hector Barberá se lo llevó por delante en la frenada de la curva Quercia. Si Bautista fue el que echó a Lorenzo de la pista en Assen, en Misano Barberá eliminó a Pedrosa y por desgracia para los espectadores mató un mundial que estaba precioso.
Eliminado ya el 26 la carrera no tuvo mucha historia. Lorenzo con un ritmo superior a la competencia se fue plácidamente hacia la victoria. Por detrás del mallorquín asistimos a una interesante batalla por los dos restantes lugares en el podio. Rossi, a gusto por primera vez encima de la Ducati en seco, consiguió una magnífica segunda posición que dedicó a su gran amigo Marco Simoncelli, fallecido trágicamente la pasada temporada en el circuito de Sepang.
Il dottore estuvo en esa segunda plaza durante toda la carrera. Su actuación fue muy consistente y con el paso de las vueltas fue abriendo un hueco insalvable para el grupo que le precedía. Bradl fue el que más tiempo estuvo en la tercera posición pero al final no pudo contener el empuje de Bautista y Dovizioso. El talaverano, presionado para conseguir un manillar para el 2013, realizó una soberbia carrera yendo de menos a más. Al final terminó en una tercera plaza que puede serle clave para mantener la Honda del equipo Gresini.
Imagen: MARCA
| Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario