El primer derby de la temporada llega para los leones en una situación similar a la del año pasado. Si bien en 2011 los de Marcelo Bielsa contaban con tres puntos menos, logrados esta vez ante el Valladolid, había quien dudaba del juego que intentaba introducir el rosarino en unos futbolistas acostumbrados al ruralismo de Joaquín Caparrós. Y el punto de inflexión llegó precisamente en la sexta jornada en Anoeta, misma jornada que el partido de mañana.
En este caso al menos lo que el argentino busca en sus pupilos es por todos conocido. Han sido los problemas extradeportivos los que no han permitido desarrollarlo a los bilbaínos. No solo eso, también han marcado la agenda diaria del club desde que arrancó la pretemporada. Sin duda alguna la peor manera de comenzar un año, pero parece que poco a poco consiguen dejar atrás esa carga y empiezan a asemejarse al equipo de la temporada pasada.
Lo más importante llega al ver como los propios futbolistas de la primera plantilla empiezan a reconocerse sobre el césped. Las dudas y sombras que dejaron los encuentros iniciales han ido poco a poco abriendo la puerta a la esperanza en las últimas tres fechas, dos ligueras y una europea. Los puntos y victorias, como el año pasado, siguen haciéndose de rogar.
No ha ayudado en resolver esa situación los vaivenes que ha dado 'El Loco' en este arranque de temporada. Cambios tempraneros por culpa de malas decisiones iniciales o resultados muy adversos, insistencia en la presencia de un descolado Íñigo Pérez en el lateral zurdo...
Con Fernando Llorente reinsertado en la rotación de hombres empleados por Bielsa, la normalidad es poco a poco la nota resonante del equipo zurigorri. Aún así, persisten las sombras y miedos clásicos de un club que vive males deportivos endémicos. Y todos y cada uno de ellos tiene que ver con el aspecto defensivo. En doce de los goles recibidos en el torneo doméstico en nueve hubo errores que condenaron a los leones. Desolador.
A eso hay que añadir la eterna duda en la portería, algo que Gorka Iraizoz parecía estar destinado a apagar y que, a pesar de que sus seis temporadas en el marco bilbaíno le establecen como el guardameta rojiblanco con más estabilidad desde Andoni Zubizarreta, no ha terminado de conseguir viendo como un amplio sector de la grada parece estar esperando un cambio bajo palos que vendría con la confirmación de un bastante verde Raúl Fernández como titular.
Volviendo a la línea defensiva, la marcha de Javi Martínez parece haber hecho mucho daño a la frágil retaguardia bizkaina. Gurpegui es el señalado por 'El Loco' para sustituir al de Aiegi pero de momento no logra hacerle olvidar futbolísticamente hablando. El de Andosilla ha tenido nubes y claros en su rendimiento individual, al igual que el resto de componentes de esa línea. Esa irregularidad que adolecen en lo personal acaba pasando factura al colectivo y hace que los errores atrás sucedan con facilidad.
Del centro del campo en adelante es donde más claridad ha tenido el Athletic. Y eso aún a pesar de que un hombre clave en el sistema de juego como es Ander Iturraspe aún se encuentra lejos de ser el que maravilló la temporada pasada. La presencia de Galarreta ha insuflado esperanza e ilusión a una afición necesitada de ello tras el duro verano. Además, un De Marcos a medio gas y un Muniain que arranca poco a poco han ido dando más presencia poco a poco a los leones en cada partido.
En bandas encontramos la agradable presencia de un Isma López que ha convencido a todos tras su vuelta. Siendo uno de los más regulares y mostrando cualidades que no se veían a menudo en San Mamés (buen centro con su zurda, incluso en parada, facilidad e insistencia para el desborde, amén de una encomiable capacidad de esfuerzo) ha hecho suya el carril izquierdo. Por la derecha Susaeta admite no estar en su mejor nivel pero sí que va pareciéndose al del año pasado. Por detrás sigue ganándose a la afición un Ibai Gómez que tiene un guante en su pierna derecha.
En punta de ataque Fernando Llorente se estrenó esta temporada con un gol en el primer balón que tocaba. Después ha vuelto a unos registros más habituales en él, incluso con las 9-10 ocasiones marradas ante el Hapoel Kyriat en la Europa League. Pero como titular parte de manera indiscutible en este arranque de temporada Aritz Aduriz. 'El Zorro' está tirando de trabajo, calidad, remate y galones para liderar a un equipo joven, mostrándose como una buena referencia que puede ayudar en mucho a los leones para seguir creciendo como equipo.
Buenos mimbres, buena idea, falta, como el año pasado, plasmarlo sobre el terreno de juego. Las luces empiezan a aparecer, el proyecto empieza a mejorar y en esas llega el momento perfecto y el escenario idóneo para seguir izando el vuelo. Además, un buen partido unido a una victoria en Anoeta unirá aún más esta temporada a la primera de Bielsa en Bilbao. Y no le fue nada mal al Athletic en el pasado curso.
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