Se vaticina el final de una filosofía en el equipo
Euskaltel-Euskadi. Tras 19 temporadas en el pelotón profesional, empezando
desde abajo para llegar a las más altas cotas. Etapas en las tres grandes,
podio (aunque sin foto) de Tour, maillot de líder en la Vuelta (qué hubiera
sido si Igor…) y un sinfín de victorias. Y todo con la misma base: Cantera
vasca. Ciclistas de Euskal Herria o formados aquí. Siempre funcionó.
Pero ya veníamos vaticinando que el sistema de la UCI
acababa con equipos “clásicos” como el naranja. Esa compra/venta, ese mercadeo
de puntos, donde el ciclista se lleva los puntos consigo mata a un equipo que
subsiste con lo que puede, y con pocos ciclistas rematadores en sus filas. Este
año, de momento, tan solo siete victorias. Cuatro de ellas por parte de su
líder: Samuel Sánchez. Desde 2005, cuando “mojó” por primera vez, Samu no se ha
tirado ninguna temporada en blanco. Otro que no acostumbra a pasárselas en
blanco desde su segunda temporada en Pros allá por 2006: Igor Antón, aun no ha levantado los brazos este año.
Euskaltel mantendrá su base, está muy bien. Es el futuro.
Invertirá nueve millones donde ahora apenas llegaba a los siete. Parece
bastante, pero llega tarde. Ese dinero que podría haber sido invertido en
Castroviejo o Beñat Intxausti, dos ciclistas que hubieran hecho aun muchísimo
mejor el futuro de este equipo compuesto por los Igor, Nieve, Landa, Izagirre
(Ion y Gorka) o incluso Sicard. Llega tarde la inversión, y si no se puede
fichar mucho, y la plantilla está retenida, ¿Dónde se destinan esos 2 kilos
extra que habrá de un año a otro?
La respuesta es sencilla. Fichajes. Y no se hace
referencia a intentar repescar a un Haimar Zubeldia, a día de hoy el único
vasco que aportaría puntos con su Top 10 del Tour de Francia y Dauphiné esta
temporada. Tampoco a repatriar al igual que Haimar a su compañero de equipo
Markel Irizar. Ambos aun mantienen contrato. Si nos vamos a buscar “sin
contrato” aparece David López, su marcha fue polémica, y desde su adiós no parece
agradarle mucho el equipo, por lo que podría darse el caso de que cerrase de
portazo una puerta que debieran mantener abierta cualquier ciclista. Correr de
naranja siendo un buen ciclista vasco es sencillísimo, solo tienes que no
cerrar la puerta.
Puerta que pareció cerrar (al menos para Madariaga) otro
de los fichajes posibles de esta temporada, Arkaitz Durán. Se fue con Matxín, y
aunque uno que fue para el equipo amarillo terminó (al menos una temporada) de
naranja, no parece que el recalificado Durán (18 victorias en amateur,
abusando) pueda llegar a ser naranja. Por si acaso Movistar ya ha llamado a su
puerta, y en el peor de los casos terminaría cayendo en un Caja Rural que no es
poco.
La afición termina pidiendo los mejores vascos posibles.
En esa lista podrían entrar el veteranísimo (Y también con puertas cerradas)
Iker Camaño que tuvo que terminar en el Endura Racing pero sabe lo que es ganar
(en carreras terciarias, bien es cierto) y Víctor De La Parte, otro que tuvo
que buscarse hueco en un equipo modesto para poder correr esta temporada, pero
sabe lo que es ganar.
Serían, la mayoría de ellos fichajes de un perfil bajo y
que aportarían escasos “puntos”. Eso que obliga la UCI a hacer y que Euskaltel
necesita. Puntos y más puntos, todo ronda alrededor de lo mismo. Y al fondo una
obligación de la empresa: Euskaltel deber ser Pro Tour. Cueste lo que cueste.
Podríamos debatir en “pero y si no se es…”. No serlo no garantiza (si bien lo
lógico sería correrlo) poder participar en el Tour de Francia y otras pruebas Pro
Tour de nivel.
Euskaltel debe ser consciente de que habiendo hecho tanta
temporada a primer nivel, y teniendo la marea naranja de fondo lo lógico es que
participase no ya en el Tour, si no que puede que hasta el Giro (al que el
equipo naranja ninguneó durante años antes de hacer unos dos últimos años muy
buenos con tres etapas y sendos top 10 de Mikel Nieve), pasando por pruebas Niza,
Dauphiné, Ardenas… en fin, que el que aquí escribe no piensa que hubiera
problemas en sin ser Pro Tour estar en la élite (ahí hay ejemplos como Europcar
o Cofidis, dos grandes fuera de los 18 de la liga privada).
Pero es la empresa la que decide. Euskaltel Euskadi
quiere entrar en el Pro Tour. Y hay dos maneras de hacerlo, o tener los puntos
suficientes para entrar entre los 15 mejores a final de este año (actualmente
puesto 18º) o Euskaltel entra entre los 20 primeros (puestos 15-20) y espera a
una repesca donde muy probablemente tenga como rivales a cuatro de los
siguientes: los franceses AG2R, FDJ y Europcar; el holandés Argos Shimano y
Lotto o Lampre (contando con que Saxo compre con el nuevo presupuesto tantos
puntos como les sea necesarios para entrar entre los 15 mejores).
Ahí queda el dilema encima de la mesa. Euskaltel quiere
sumar los puntos necesarios, que se antojan unos 200 y quizás sean
insuficientes ante los posibles fichajes de otros equipos, para poder
asegurarse la plaza sin ir a esa “repesca” donde tuvo que ir el año pasado y
donde entre otras cosas pudo beneficiarle la desaparición de uno de sus
rivales: Geox.
Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario