Se terminó la Dauphiné Liberé con la victoria del
británico Bradley Wiggins. O mejor aún, con la victoria de su equipo, Sky. La escuadra
británica machacó (no se puede emplear otra palabra) en la ronda francesa, que
sirve de antesala del Tour. En los Globos de Oro del ciclismo, el equipo
británico fue una gran superproducción, que dominó en todas las categorías.
Así se demostró en la crono decisiva, donde el líder del
equipo, el ex prologuista Bradley Wiggins se llevó el triunfo metiendo más de
medio minuto al campeón del Mundo de la especialidad. A menos de 2 meses de los
JJOO, postula a mejorar su medalla de Plata en los pasados mundiales (si el
Tour no le desgasta lo suficiente). No fue el único Sky que voló ese día.
Rogers fue tercero. Sí, el mismo tricampeón del mundo que hacía mucho no se le
veía a tan buenos niveles. Completaron la exhibición Froome (6º) y un poco más
atrás Siutsou (14º) y Boasson Hagen (20º).
Se esperaba una buena crono del equipo en General y no fallaron. Wiggins defendía el liderato que no pudo obtener en el prólogo pero sí consiguió en la primera etapa en línea. Y su equipo colocaba además a Rogers en el podio. La lógica decía que si les apretaban las tuercas, el australiano tendría que trabajar para su líder, pudiendo perder su posición privilegiada en el cajón. Nada más lejos de la realidad.
Llegó la montaña y Sky no sufrió, sufrieron sus rivales.
En la primera jornada, una etapa para que llegara la fuga y los de la General
no se movieran salvo sorpresa, tuvo el ataque de Nibali y Evans (en el descenso
y con compañeros de equipo) como momento destacado. Lejos de meta. Sky mandó
parar a Boasson Hagen que había contactado con la fuga, y le puso a trabajar.
Fuga anulada, todos juntos en meta y una etapa menos.
Ayer sábado se disputó la penúltima etapa. La etapa Reina de esta edición con el Joux Plane por el camino y meta en Morzine. Poco antes de llegar a Morzine se puso BMC a intentar endurecer la cosa. Después Lotto con Vanendert para un posible ataque de Vandenbroeck. Entonces, en ese mismo instante, aparecieron los abusones de la cancha, pidiendo el asfalto para ellos solos. Y lo tomaron por la fuerza.
La fuerza de esa bestia llamada Boasson Hagen, un noruego
que podría tener un palmarés muchísimo más amplio en cualquier otro equipo,
pero que termina por segunda Dauphiné consecutiva trabajando para los demás. Lo
hace a gusto, ya que en la única etapa para sprinters venció. Pero el no es un
sprinter al uso, sube, y mucho. Y dejo eso hecho un solar. Vanendert quedó
apartado, abandonado a su suerte, como si no le dejaran trabajar. Y poco a poco
el pelotón empezó a sufrir, a desgranarse.
Al trabajo del noruego continuó el de un enorme y descomunal Porte. El australiano trabajó, rompió aún más al resto de favoritos, entre ellos a Tony Martin, que veía sus opciones de podio (era segundo) dinamitadas en un momento. Rotas en pedazos. Rogers ya era segundo, tras su líder, y Froome, 4º. Entre medias aun estaba Evans.
Pero a 3 kilómetros de la cima eso se estancó. Haimar
Zubeldia sufría y sufría por mantenerse en el grupo pero se rehízo y aguantó.
Le ayudó mucho que el ritmo de Porte dejó de ser fiero. Aun quedaban Froome y
Rogers para destrozar eso si hiciera falta, pero el botín que tenían era muy
suculento en la General (casi copando el podio) como para sacrificar a un
Froome que era 4º en la General por descolgar a Zubeldia, Weening y ciclistas
que bastante tenían con estar ahí.
La etapa terminó con etapa de Nairo Quintana, que saltó
cuando Porte bajó un poco la velocidad, pero se la ganó a pulso (la etapa) el
colombiano, coronando con apenas 15 segundos y aumentando la ventaja en el
descenso. Hay una gran promesa, y parecen salir de debajo de las piedras los
colombianos, una nueva era dorada. Otro paisano suyo, Cayetano Sarmiento
(Liquigas) se ha llevado la Montaña en esta edición.
Wiggins suma así su segunda Dauphiné consecutiva y
postula al Tour. Aun son muchos los escépticos, que si se le puede hacer largo,
que nunca ha empatado con nadie en la Grande Boucle. La realidad es que
hablamos del ciclista con mejor palmarés en vueltas por semanas junto a Evans
en los últimos dos años. Tiene París Niza, Romandía y Dauphiné este año, el
pasado se llevó Dauphiné y fue podio en Niza; además le dio tiempo tras
abandonar en el Tour de llegar a la vuelta y hacer 3º.
En la ronda española sucumbió ante su gregario y ante un gran Cobo. Pero no era el gran objetivo de Wiggins (pensaba en el Tour y una caída le privó) y lo más importante, el día que falló fue en el Angliru, etapa con rampas imposibles que no se verán en el Tour. En Francia, con sol, como ayer en Dauphiné, con puertos largos pero rampas tendidas, el ciclista británico se defiende cada vez mejor, tal y como ha demostrado este fin de semana.
Llega al Tour en su mejor momento deportivo, con el mejor
equipo (posiblemente) que pueda haber en la ronda francesa, y con el mejor
recorrido que le pueda venir (con 100 km´s contra el crono). YA fue 4º hace
unos años, con menos dureza en montaña pero mucha menos crono. Ahora viene más
hecho, más fuerte, con mayor moral, y con todo su país detrás. Y todo un bloque
competitivo a sus espaldas. Wiggins, pese a no empatar con nadie, ya está en
las apuestas como máximo favorito, y en las que no lo está, ya ha bajado su
cuota y se acerca a la del australiano Evans. Todas las casas de apuestas no
pueden estar equivocadas.
Respecto a su equipo, parece que el bloque de esta
Dauphiné, con Froome, Rogers, Porte, Boasson Hagen y Siutsou debiera estar
fijo. Pero está el contrapunto “Cav”. Tienen al mejor sprinter del mundo,
acostumbrado a tener trennos para él, y doblar al equipo en dos (uno para cada
líder) podría dejarles sin suficientes gregarios para la montaña, ni
suficientes para preparar el Sprint. Si Sky es cuerdo y es capaz de aguantar
cualquier mala leche del campeón del Mundo en ruta, debieran darlo todo o casi
todo para Wiggins, y a Cav que le baste el “multiusos” noruego y uno más para
lanzarles.
Se abre la posibilidad para esas dos plazas. Swift y Pate
pueden ser dos buenos gregarios para Cavendish, pero por otra parte si lo que
prima es la General, Lovkvist y otro noruego, Lars Petter Nordhaug (ambos
corren Suiza desde ayer). En cualquier caso, la lista definitiva se sabrá a lo
largo del mes, y vayan quien vayan posiblemente les toque currar los 21 días,
unos para el sprint y otros para la General. El Sky mete miedo cara al Tour.
Están todos avisados.
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