miércoles, 6 de junio de 2012

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LOS CELTICS ASALTAN MIAMI


Dicen de la soleada Florida que es el asilo de Estados Unidos. Ese lugar a donde van a parar las personas de la tercera edad para disfrutar de los placeres del perenne buen tiempo, el relax y el descanso que ofrece un Estado que hasta parece pensado para ello. Quizá por eso un equipo como Boston Celtics, veteranos hasta el extremo, no tenga ningún miedo ni sienta pavor cuando le toca visitar el American Airlines Arena, feudo de Miami Heat.

Y quizá por eso cuando llegaron a estar 13 abajo en la primera mitad no se asustaron ni se vinieron abajo. Porque el arranque verde fue nefasto, llegando a lanzar con un acierto del 26% lejano del 52% del que gozaban los Heat. Además los ‘Beach Boys’ se encontraban al completo con la presencia por primera vez en esta Final de Conferencia Este de Chris Bosh. Sin haber olvidado el tirón abdominal que le dejó fuera de juego desde el 13 de mayo, su simple presencia es un factor relevante al que ‘Doc’ Rivers debe prestar especial atención. Al descanso 9 puntos y 6 rebotes, cinco de ellos ofensivos

Quizá por ser en Florida entendió a la perfección Boston que para volver a meterse en el partido debían tener paciencia y construir la casa con calma, desde su defensa. Hasta 11 pérdidas de los de Spoelstra antes del descanso y un segundo cuarto en el que sin anotar desde fuera se vieron incapaces de deshacer el cerrojo que echó Rivers en la zona de su equipo. Y lo consiguieron guiados de nuevo por un buen Rondo al que le costó entrar en calor. Eso y un Pietrus errático pero más activo que nunca, un extra al que la defensa de Miami debía prestar atención. Al descanso dos arriba para Miami cuando las sensaciones cinco minutos antes hablaban de que la diferencia debía ser mayor. Mucho mayor. 

Pero uno nunca debe menospreciar a estos Celtics. Ubuntu, veteranía, experiencia, orgullo. ‘Celtic Pride’. Pero especialmente porque son conscientes de que se encuentran ante la última oportunidad de ser protagonistas de unas Finales de la NBA. Enfrente aquellos que sintieron como una afrenta la derrota ante los Mavericks la temporada pasada. Esos mismos a los que Lebron James, una vez más excelso toda la noche, les mantuvo en el partido durante la primera parte. Él mismo reconoció en el descanso que su partido era bueno y que así debía seguir, pero que también debía conseguir involucrar a los compañeros más. Wade no había dado noticias aún. Y siempre deja alguna en estas series.

Y por supuesto apareció en el arranque de la segunda mitad. Poco a poco de nuevo las sensaciones daban una imagen de superioridad a Miami pero estos no terminaban de romper el encuentro. Eso y la desaparición ofensiva de Wade y James en los instantes finales del tercer cuarto animaron a los Celtics que de nuevo se arrimaron en el marcador. Los últimos doce minutos fueron de infarto. Más si cabe cuando a tres para el final todo estaba igualadísimo. Las apuestas seguían siendo favorables a los Heat pero todo podía ocurrir.

Y quizá sucedió lo que menos esperaban los seguidores neutrales. Paul Pierce, nefasto en el tiro durante toda la noche, hizo acto de presencia en los instantes finales y con un triple por encima de Lebron resurgió como el ave fénix para decantar el partido del lado verde (90-94 final). Suficiente para ser importante en su peor día en estas finales. Igual que Rondo. Pero para compensar surgió Pietrus. Ese extra que los Celtics llegan a tener en su banquillo mientras Lebron y Wade miran al suyo con temor. Por dentro ni Haslem ni Joel Anthony logran aportar en estas series, qué decir de Turiaf. Por fuera Chalmers de manera irregular más la experiencia y el oficio de Battier. Porque James Jones da lo que da. Y Mike Miller lo mismo.

Por eso en Florida, Estado de la tercera edad en USA, Boston Celtics supo manejar el partido con tranquilidad y asestar el golpe cuando debían. En la misma ciudad en la que Dexter Morgan aniquila a sus víctimas con la tranquilidad del que se sabe experimentado. Rivers y sus jugadores han vivido mil de estas y ahora el destino les ha dado dos bolas de partido para conseguir meterse en la lucha por el anillo cuando nadie les esperaba. 

Siguiente partido: Boston Celtics (3) - Miami Heat (2), madrugada del jueves al viernes, 2.30 h., TD Garden, Boston, Massachusetts.

Imagen: Getty Images

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