La información aparecía reflejada en varios medios de comunicación pero fue en El Desmarque Bizkaia donde fueron un paso más allá y contaron con las palabras de Alberto Larrondo de Visits & Events Services SL, una de las empresas organizadoras del torneo bizkaino que se ha celebrado estos años en La Casilla y en el Bilbao Arena de Miribilla. Desde el primer momento Larrondo hacía referencia a la actual situación económica en la que no les parecía ni "lógico ni sensato arriesgarse a perder dinero, sobre todo público".
Entre otros aspectos destacaba que a pesar de contar desde el primer momento con el apoyo del Ayuntamiento hacían falta otras aportaciones que en este caso debían llegar desde la vía privada por empresas y patrocinadores, algo que en época de crisis no es fácil encontrar. Además también empatizaba con unos aficionados a los que no debía resultar sencillo hacerse con un abono de 40 o hasta 60 euros. Por eso decía que "vista la situación lo mejor es no disputarlo".
Además a esos apuntes se le une el hecho de que el tenis no sea un deporte precisamente en crisis. Aseguraba Larrondo que es un "deporte global y en auge, en el que los tenistas cobran lo que cobran". Algo que seguro también lastraba a la hora de realizar un evento para el que había que mover mucha maquinaria entre el montaje de la pista, no especialmente barato, y acondicionamiento del Bilbao Arena en todos sus aspectos, palcos incluidos.
La pena que queda de perder el trabajo realizado durante los últimos cinco años viene dada precisamente por los pasos dados en el camino correcto, además de que la gente se encontraba ya volcada con el torneo. La acogida del público con unas 5000-6000 personas disfrutando del tenis en directo es algo que no podrá repetirse en el futuro o al menos no este año. Por último en ese sentido Larrondo afirmaba que esto no era una estocada mortal y que con lo recorrido "igual dentro de dos o tres años sería más sencillo montarlo".
Un balance positivo por tanto el que deja un Masters de Tenis de Bilbao que por el momento echa la persiana de cierre. Con la base ya asentada queda por ver si en el futuro el proyecto sigue creciendo. Una pena para el tenis bizkaino y vasco, que contaba con un punto de encuentro donde seguidores disfrutaban y pequeños se iniciaban con este deporte. Pero además perder un evento así es dañino para el deporte del territorio en general, más aún si cabe cuando empezaba a convertirse en referencia a la que mirar.
Si quieres disfrutar con la entrevista completa a Alberto Larrondo puedes hacerlo en El Desmarque Bizkaia en este enlace. Gran trabajo.
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