domingo, 8 de abril de 2012

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LA ITZULIA SE QUEDA EN CASA

Samuel Sánchez le dio a su equipo, Euskaltel-Euskadi su segunda Itzulia, nueve años después de que Iban Mayo doblegara en la crono final de Hondarribia a Tyler Hamilton. El líder del conjunto naranja venció en la crono final disputada en Oñati, una auténtica ginkana que, “gracias” a la lluvia benefició al campeón olímpico, en detrimento de especialistas de la talla de Tony Martin o Pinotti.

Samu realizó una contrarreloj sobresaliente sobre el peligroso trazado de Oñati. Todos los ciclistas que llegaban a meta hablaban de lo peligroso del recorrido. Algunos, muy críticos, como Zandio o David López, en contra de este tipo de recorridos. Otros como Tony Martin, que marcaba el mejor tiempo al llegar a meta, lo calificó de peligroso, al igual que Dani Navarro, ciclista de Saxo Bank.

La cosa es que pese a las voces críticas de los ciclistas (el recorrido era muy peligroso y la lluvia lo hizo aún más, si bien no hubo caídas) los aficionados abarrotaron el recorrido a pesar de la lluvia, y desde ese sector las voces con la crono no eran tan graves. El espectáculo a veces tiene que conseguirse de alguna manera. Y si los ciclistas se “fuman” etapas como la de Arrate o Ibardin dejándolas al unipuertismo puro y duro, tienen que ser otro tipo de circunstancias las que decidan.

Una crono normal, como la de Zalla del año pasado hubiera supuesto un paseo para ciclistas como Tony Martin. Veni, vidi vinci. Un recorrido sin trampas y con una crono así no es de recibo en una Euskal Herriko Itzulia. Pero en los últimos años, a pesar de que la organización pone pequeños puntos donde se puede romper la carrera, normalmente los ciclistas no endurecen lo suficiente la prueba.

Sin embargo estos dos últimos días fue diferente. Tras la explosividad del último kilómetro de Ibardin comenzó, contra todo pronóstico, el espectáculo. La lluvia tuvo que llegar, favoreciendo descaradamente a este. Kiserlovski, ese actor secundario que ha pasado desapercibido para la prensa estatal pero que desde aquí reconocemos su valía en los acontecimientos de la quinta etapa, que unía Bera y Oñati, ayudó sobremanera a ello.

La gente no llegó a la crono nada fresca. La dureza del día anterior había roto bastante la prueba. La lluvia y el peligroso trazado de la crono de Oñati hicieron el resto. Marco Pinotti fue el primero de los ciclistas importantes que hizo el mejor tiempo. Sin opciones en la General ni siquiera de aspirar al Top 10 de la clasificación final, pero con las miras puestas en la etapa. Tony Martin le superaría, pero no con la suficiencia que caracteriza al alemán.

Estando en forma, el alemán acostumbra de tres años a esta parte a ganar toda crono de más de 10 kilómetros en la que participa. Los prólogos no se le dan bien. Este año en París Niza no anduvo fino, pero no estaba en forma. En la Itzulia sí estaba, y no pudo ganar la crono. No es casualidad, no se olvidará fácilmente de la “encerrona” a la que muy posiblemente no venía preparado. ES increíble que en el boca a boca los aficionados de Euskal Herria supieran realmente lo dura que era la crono, y ciclistas que viven de esto se encontraran el día anterior con el marrón.

El alemán vino a disputar la General con claras ganas de vencer la crono y llevarse la txapela, muy posiblemente. Pero el trazado y la lluvia jugaron en su contra. Terminando quinto en la general. Samu fue yendo a más. En el punto intermedio llevaba el mismo tiempo que Tony Martin y sacaba 12 segundos a Purito. El catalán estuvo sobresaliente en su defensa del liderato, tan sólo cedía por 3 segundos en ese momento.
Bauke Mollema, espectacular y reconociendo que quizás arriesgó “demasiado” en los descensos (no son su fuerte, como el otro líder de su equipo, Gesink) hizo una grandísima crono, superando el tiempo de Tony Martin y asegurándose el podio, por delante de un sobresaliente Damiano Cunego, que inédito como el holandés el resto de la prueba, pero estaban “ahí” gracias a la crono, disputaron los puestos honorables.

Samu llegó a meta y superó el tiempo del holandés. Y eso que Gerrikagoitia reconocía que no había arriesgado demasiado en el tramo final. Menos mal, pensarán los rivales. Purito llegó a meta con un retraso de tan solo 24 segundos con Samuel Sánchez, haciendo la mejor crono que se le recuerda, pero siendo insuficiente para defender el maillot de líder. Aun así dos etapas y el segundo puesto de la General es un botín suculento, con las vistas puestas en Flecha y Lieja. En la primera de ellas es el máximo favorito, viendo como está este año Gilbert, y en la segunda podría dar algún susto.

Euskaltel Euskadi cerró así la cita a lo grande. Con dos victorias de etapa, dos segundos puestos y la General final. Bonito botín, pero no hay que obviar una cosa, este año los segundos ciclistas del equipo están de momento inédito. Igor Antón pasó con más pena que gloria por esta Itzulia, y Astarloza se le ve lejos de poder recuperar el nivel de sus años anteriores a la sanción. Con ese panorama, Euskaltel está haciendo quizás su mejor temporada en estas fechas de los últimos años. Eso invita al optimismo. Que tan sólo Samu (con perdón de Ion Izagirre y Landa, que están siendo dos destacados pero de momento sin mojar) esté sumando, es preocupante. Pero no deja de ser “lo normal”.

El golpe de pedal del ciclista vasco durará hasta Flecha y Lieja, para después posiblemente frenar y poner la vista en Dauphine (o Suiza, posiblemente la primera) y el Tour de Francia. En las Ardenas intentará sumar puntos para el equipo, y por que no, hacer una buena Flecha Valona. Aunque al nivel que parece moverse “Purito” en esas subidas, la victoria estará muy cara, tanto para él como para Antón, si es que coge el golpe de pedal de aquí a diez días.

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