La Euskal Herriko ITzulia llega hoy a su etapa Reina con final en el Santuario de Arrate (Eibar), antes de afrontar mañana la otra etapa decisiva de montaña, con final en Ibardin, en Bera. Será la hora de los favoritos, que hasta ahora han estado agazapados esperando a la oportunidad que se les brinda hoy. Algunos como Gesink, Hoogerland, Dan Martin, Nocentini y el ganador de la pasada edición, Andreas Kloden, ya tienen tiempo perdido, no pasan su mejor momento, a pesar de que han pasado las dos etapas más “cómodas”, pero el terreno y el clima es el que es.
La primera etapa, con salida y llegada en Güeñes, localidad donde reside el líder de Euskaltel-Euskadi, Samuel Sánchez, se saldó con una victoria al sprint del murciano José Joaquín Rojas. Antes de ello estuvo la fuga del día, protagonizada por tan sólo dos ciclistas, de los dos equipos invitados: De La Fuente por parte de Caja Rural y Davide Mucelli (Utensilthnord Name, el equipo de Patxi Vila).
La fuga avanzó hasta donde el pelotón quiso. Jugaron con ellos y en el tramo final Lotto se puso a trabajar para endurecer la carrera. Podría haber resultado un final de etapa bonito y trepidante, pero una caída al poco de iniciarse la subida final (con la cima a 9 de meta) hizo que el pelotón parara su ritmo, haciendo la subida menos dura y permitiendo aún más claramente la llegada al sprint.
En un final atípico Rojas llegó a vencer sorprendiendo por las vallas a Wouter Poels. El de Vacansoleil es rápido, pero escalador, así lo demuestra su segundo puesto en el Angliru en la pasada Vuelta a España. Remató al palo uno de los llamados a intentar llevarse la etapa de hoy. Tercero fue Wegmann y otros como Hesjedal también aparecieron por ahí en el sprint, de los escasos sprinters que había en liza, además de Rojas, sólo asomó un poco Gavazzi, lejos del nivel de otros años.
El martes se llegó a Vitora, como casi todos los años, la etapa que termina en la capital alavesa no suele tener mucha miga. Suele ser la menos movida y terminar en sprint masivo. El guión se cumplió, pero con un pequeño matiz. El que pusieron los hombres de GreenEdge para llevarse el doblete.
Antes de todo eso, la fuga del día la protagonizaron cinco hombres. Sánchez Pimienta y Gabriele Bosisio (En 2008 llegó a ser líder del Giro de Italia) tomaba el relevo de sus compañeros De La Fuente y Mucelli respectivamente. Esta vez los equipos Pro Tour sí tendrían la vergüenza torera de entrar en fuga (en la Itzulia en los últimos años estos equipos se dedican más a permanecer en el pelotón que a buscar de lejos la fuga). Eso sí, de entrar en fuga, debían ser, como no, los franceses: Pineau (Omega Pharma-Quick Step), Pinot (FDJ) y Christensen (Saxo Bank), tres equipos sin un “capo” demasiado fiable, después del desafortunado accidente que ha dejado sin participar en la Itzulia a Levi Leipheimer.
La fuga fue cazada a algo menos de 20 a meta, y todo estaba preparado para el sprint. Pero entonces, dentro del último kilómetro entró en escena Greenedge. Preparando el relevo para Allan Davis, Daryl Impey saltó del pelotón, por fuerza. El equipo dejó de relevar dejando la tostada a otros equipos, que tardaron en coger el guante. Era demasiado tarde. Lo único que salvaron era el tiempo, por lo que Rojas mantenía el amarillo. Impey se imponía en Gasteiz, y su compañero Allan Davis llegaba segundo a meta, alzando los brazos, doblete para GreenEdge.
La primera etapa, con salida y llegada en Güeñes, localidad donde reside el líder de Euskaltel-Euskadi, Samuel Sánchez, se saldó con una victoria al sprint del murciano José Joaquín Rojas. Antes de ello estuvo la fuga del día, protagonizada por tan sólo dos ciclistas, de los dos equipos invitados: De La Fuente por parte de Caja Rural y Davide Mucelli (Utensilthnord Name, el equipo de Patxi Vila).
La fuga avanzó hasta donde el pelotón quiso. Jugaron con ellos y en el tramo final Lotto se puso a trabajar para endurecer la carrera. Podría haber resultado un final de etapa bonito y trepidante, pero una caída al poco de iniciarse la subida final (con la cima a 9 de meta) hizo que el pelotón parara su ritmo, haciendo la subida menos dura y permitiendo aún más claramente la llegada al sprint.
En un final atípico Rojas llegó a vencer sorprendiendo por las vallas a Wouter Poels. El de Vacansoleil es rápido, pero escalador, así lo demuestra su segundo puesto en el Angliru en la pasada Vuelta a España. Remató al palo uno de los llamados a intentar llevarse la etapa de hoy. Tercero fue Wegmann y otros como Hesjedal también aparecieron por ahí en el sprint, de los escasos sprinters que había en liza, además de Rojas, sólo asomó un poco Gavazzi, lejos del nivel de otros años.
El martes se llegó a Vitora, como casi todos los años, la etapa que termina en la capital alavesa no suele tener mucha miga. Suele ser la menos movida y terminar en sprint masivo. El guión se cumplió, pero con un pequeño matiz. El que pusieron los hombres de GreenEdge para llevarse el doblete.
Antes de todo eso, la fuga del día la protagonizaron cinco hombres. Sánchez Pimienta y Gabriele Bosisio (En 2008 llegó a ser líder del Giro de Italia) tomaba el relevo de sus compañeros De La Fuente y Mucelli respectivamente. Esta vez los equipos Pro Tour sí tendrían la vergüenza torera de entrar en fuga (en la Itzulia en los últimos años estos equipos se dedican más a permanecer en el pelotón que a buscar de lejos la fuga). Eso sí, de entrar en fuga, debían ser, como no, los franceses: Pineau (Omega Pharma-Quick Step), Pinot (FDJ) y Christensen (Saxo Bank), tres equipos sin un “capo” demasiado fiable, después del desafortunado accidente que ha dejado sin participar en la Itzulia a Levi Leipheimer.La fuga fue cazada a algo menos de 20 a meta, y todo estaba preparado para el sprint. Pero entonces, dentro del último kilómetro entró en escena Greenedge. Preparando el relevo para Allan Davis, Daryl Impey saltó del pelotón, por fuerza. El equipo dejó de relevar dejando la tostada a otros equipos, que tardaron en coger el guante. Era demasiado tarde. Lo único que salvaron era el tiempo, por lo que Rojas mantenía el amarillo. Impey se imponía en Gasteiz, y su compañero Allan Davis llegaba segundo a meta, alzando los brazos, doblete para GreenEdge.
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