Tendrá que ser en la vuelta. Las dos caras que mostró el Athletic ayer dejan la eliminatoria muy abierta de cara al partido que se disputará la próxima semana en San Mamés. Dos versiones muy diferentes de un mismo equipo, una historia que se viene repitiendo de manera habitual en lo que va de temporada. Algo falla dentro de la buena trayectoria de los rojiblancos.
En la primera mitad los bilbaínos estuvieron excelsos. La nieves sobre el terreno de juego, el propio césped de hierba artificial y el frío no fueron inconvenientes ni condicionaron a los de Marcelo Bielsa. Si acaso hubo un único afectado, Fernando Llorente. El estilete riojano vivió aislado y eso repercutió en unos gestos que denotaban que muy cómodo no estaba. Había quien se aventuraba a asegurar que estaba básicamente congelado. Por lo demás, los discípulos del argentino eran los de siempre, un once dominador y arrollador por partes iguales, que tenían las típicas lagunas sin que se atisbara peligro alguno para la portería de Gorka Iraizoz.
Con esas Markel Susaeta, en una de sus mejores noches como jugador de la primera plantilla, trenzó una bella jugada y asistió a Muniain para que este en un rápido movimiento mandara el balón al fondo de las mallas. 0-1 y buenas señales. Incluso el marcador al descanso pudo haber sido más amplio si los leones hubieran estado un poco más acertado en el remate. La eterna falta de puntería que tanto está lastrando a los vizcaínos.
Con la entrada de la segunda mitad todo cambió, incluso un césped que pasó de estar nevado a ofrecer un buen aspecto tras los trabajos realizados en el tiempo de descanso. Cuando mejor terreno de juego había los bilbaínos bajaron su rendimiento de manera alarmante. Algo que resultaba hasta irónico. El tren que avasallaba al club del ferrocarril moscovita quedaba transformado en un diminuto tranvía de paso lento y previsible. Como si el futuro TAV de repente funcionase a la misma velocidad que el Euskotran que jalona las calles de la villa bilbaína. Horrible.
El detalle clave es que esto no es la primera vez que ocurre. Pasó en Madrid (ante los del Bernabéu y el Rayo Vallecano), pasó en Anduva, pasó en Mestalla.... parece la historia interminable. Teorías miles al respecto, ganando la partida aquella que habla de problemas en lo físico. Cansancio lo llaman. La única verdad aquí es que algo pasa y debe solucionarse si quieren seguir vivos en la Europa League y competir en Liga por un puesto en la Champions League del año que viene, objetivo viable y a tiro pero no asunto de obligado cumplimiento.
Queda mucha temporada por delante y quizá deban aparecer nuevos futbolistas en la rotación de Marcelo Bielsa. Y esto no es un mensaje para el argentino. Esto va dirigido a los jugadores que de momento no terminan de entran en los planes del de Rosario. Si quieren jugar que lo demuestren en sus minutos sobre el campo, sean estos 75, 20 o 4. Sin excusas. De momento son pocos los que por actitud y aptitudes mostradas pueden ser merecedores de una mayor presencia en el equipo habitual.La eliminatoria ante el Lokomotiv comenzó ayer y termina el próximo jueves. San Mamés y su rugir aún deben hacer acto de presencia para intentar hacer caer la balanza del lado rojiblanco. No será sencillo y algún cambio deberá haber en los leones si quieren viajar a Old Trafford, cantinela que se lleva escuchando desde que se conoció el sorteo como si los rusos fueran un simple puente, un trayecto cómodo. Ayer demostraron que no es así. Mensaje para los más pesimistas: se marcó fuera de casa, el Athletic es más equipo y queda jugar en San Mamés. Mensaje para los optimistas: calma, pies al suelo y paso a paso. Quedan 90 minutos y toca remontar. Eso sí, el Man United encarriló su duelo ante el Ajax.
Descarga aquí KIROLMANIA Magazine (Nº 6) para leer más historias como esta. Si lo prefieres disfruta de ella online en Joomag.
Síguenos en Facebook y Twitter.
Imágenes vía athletic-club.net
| Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario