El león está herido. Otra derrota en el partido de ayer ante el Villarreal y de nuevo sin dejar una buena imagen. Son ya cinco derrotas en los últimos siete partidos, donde sólo han sido capaces de conseguir cuatro puntos. Pobre bagaje para un equipo que llegó a pensar en la Champions League como algo viable. Hoy ese tren está perdido. Ayer pasaba la última oportunidad de engancharse a él pero no se dio la talla. El 'submarino amarillo' hizo lo justo para llevarse los tres puntos de San Mamés. Esta reflexión queda más clara al hacer un repaso a los diarios bizkaínos y ver que la palabra más repetida para hablar de la actuación de los de Garrido es 'oficio'.
El equipo que dirige Joaquín Caparrós se equivocó de pleno en su planteamiento. Salió a disputarle el balón al Villarreal con un ritmo algo cansino. A nadie le hubiera extrañado si lo de ayer era un partido de la liga brasileña, sin desmerecerla. Porque el ritmo fue muy bajo. Ni más ni menos que el que le interesaba a los amarillos.
Un equipo que juega el jueves un partido a vida o muerte en la Europa League y que tres días después repite los mismos once jugadores titulares no va a buscar un partido de ritmo alto. Ese era el que debía haber buscado el conjunto bilbaíno. Porque además no sabe jugar bien de otra manera y ayer se volvió a demostrar.
En un ejercicio de impotencia ofensiva, los leones fueron incapaces de crear excesivo peligro a un equipo que por momentos se limitaba a esperar atrás. Oportunidades hubo, sí, pero las normales cuando eres dueño del cuero la mayor parte del tiempo. La puntería es otro tema a tratar ya que Diego López no tuvo mucho trabajo.
Tras el gol de Marco Rubén el Athletic no supo o no quiso jugar a otra cosa que no fuese el 'gorrazo'. Acabó el partido con San José e Iraizoz colgando balones al área por si sonaba la flauta. Ayer no era el día. Quizás en Getafe hubo demasiada.
Paso atrás de los bilbaínos que ayer tenían una oportunidad de oro para distanciarse del octavo puesto y ver más claro el final de temporada. Ahora queda pelear como jabatos hasta el final precisamente en el peor momento de Joaquín Caparrós al frente del Athletic: los finales de Liga. 27 puntos en juego, se necesitarán mínimo 15 para asegurar el sexto puesto. Sufrir o rezar, parece no haber otra solución.
Los mejores de KIROLMANIA
3 puntos - Borja Ekiza: Vuelve a llevarse la máxima puntuación. Aunque sus compañeros no estén acertados, el siempre cumple a la perfección. Va a más, por momentos parece el líder de la línea defensiva.
2 puntos - Andoni Iraola: Su primera parte fue excelente. Se asoció muy bien con sus compañeros desde la banda derecha y llevó peligro en sus internadas. En la segunda parte se frenó.
1 punto - Gorka Iraizoz: La doble parada ya por debajo en el marcador merece ser reconocida, aunque quizás en el gol pudo hacer más. Está a buen nivel, con una buena mejora en el juego aéreo.
No nos gustó...
La ansiedad del equipo tras el gol del Villarreal. A pesar de que quedaba un mundo por disputarse el equipo decidió que aquello sólo se levantaba a la tremenda. Error. Las prisas no siempre son buenas consejeras. Quedaba media hora. Tiempo de sobra para enlazar buenas jugadas, elaborar. Pero no. Aunque aquí también entra el primer cambio del técnico: Urko Vera por David López. Toda una declaración de intenciones con más de 30 minutos por delante.
El Míster
1 de 5. Mal. Volvió a errar en el planteamiento. El equipo parece haber perdido el norte y cuesta reconocer un guión establecido en los últimos partidos rojiblancos. Se juega a lo que surja. Lo mismo se intenta rasear el balón y buscar la asociación que colgar balones al área sin ton ni son. Y los cambios tuvieron su aquel. Quitar al mejor lanzador/centrador del equipo cuando metes a tu segunda torre ofensiva es de traca. Tardar en meter al siguiente mejor lanzador/centrador lo es aún más.
El rival
Oficio. Con eso les bastó y les sobró para llevarse tres puntos importantísimos para ellos. Con una línea de cuatro atrás y dos jugadores (Marchena y Bruno) por delante casi anclados, supieron frenar a la perfección al conjunto de Caparrós. No fue el equipo ofensivo que suele hacer disfrutar a los amantes del fútbol estético. Equipo pragmático. Tres puntos.
La anécdota
Llorente se llevó unos cuantos puntos en el labio cortesía de...Javi Martínez. En una mala caída el de Rincón de Soto impactó con la bota del navarro. Manda narices que le den estopa por todos los lados y la peor se la lleve de un compañero. Y, por cierto, de chapeau el minuto de silencio por Japón de La Catedral.
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Imagen vía Athletic-Club
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