No pudo ser. El Bizkaia Bilbao Basket se vuelve a casa al perder por 76-74 en los cuartos de final de la Copa. La exhibición de Kostas Vasileiadis permitió soñar a la hinchada bilbaína pero resultó insuficiente para pasar a las semifinales.La aparente falta de actitud en los minutos finales del segundo cuarto y los iniciales del tercero dejaron el partido en bandeja para los intereses baskonistas. Con el marcador en un +15 para el Caja Laboral a falta de 13 minutos sólo quedaba la opción de una machada para que hubiese opciones de conseguir el pase.
Ahí, cuando nadie le esperaba, apareció Kostas Vasileiadis. O casi deberíamos llamarle Don Kostas Vasileiadis. Porque el espectáculo que ha dado desde ese momento hasta el final del partido bien ha merecido pagar la entrada o sentarse a ver el partido. 31 puntos en 23 minutos, certificando su buen estado de forma.
El Baskonia temblaba cuando el griego se levantaba para lanzar. Daba igual la manera de lanzar, el resultado terminaba siendo el mismo: canasta y 3 puntos para los de Katsikaris. Queda para el recuerdo un triple sobre la bocina desde su propio campo.
De todos esos triples anotados se quejaba Fotis de uno en la rueda de prensa, el que le anularon a los bilbaínos por haber pisado, supuestamente, la línea el jugador heleno. Pero no debe estar ahí la queja. Esta debe encontrarse en la indolencia de algunos jugadores en determinados momentos del encuentro, donde varios jugadores han mostrado síntomas de estar fuera del mismo.
Así como Vasileiadis ha estado sublime, Jackson ha tirado del equipo cuando le necesitaba o Chris Warren ha estado incisivo (con mayor o menor acierto) a lo largo de todo el duelo, otros se iban por momentos. Por ejemplo Mumbrú a pesar de su gran inicio, Hernández Sonseca o Fisher. Para más sangre nuestra son de los veteranos, los que deben tirar en los momentos difíciles.
Ahora sólo queda volver a casa con la cabeza bien alta y cambiar el chip para ir a por el siguiente objetivo del club: los playoffs. Ese es el importante y en el que hay que centrarse desde mañana mismo.
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