La Euskal Selekzioa fue derrotada ayer por Túnez en el clásico partido navideño para reivindicar la oficialidad de la selección. La tricolor gozó de las mejores ocasiones del partido, pero no pudo materializar ninguna de ellas, las más claras en las botas y cabeza de Aritz Aduriz e Imanol Agirretxe, y fue derrotada por un amplio 0-2 gracias a dos buenas contras de los tunecinos.El partido y la fiesta previa de la afición tuvieron como acompañante a la lluvia. El mal tiempo dominó el día e hizo que el partido estuviese pasado por agua para los aficionados que asistieron a animar a los suyos. Aunque estaban más acostumbrados que los norteafricanos a este tipo de condiciones meteorológicas, los de Etxarri y Amorrortu no tuvieron el control del partido hasta bien avanzada la primera mitad.
Dentro de la convocatoria había algunas ausencias claras por parte de jugadores del Athletic: Llorente y De Marcos, lesionados; y Muniain, Javi Martínez y Ander Herrera desconvocados. Por parte de la Real Sociedad destaca la baja de Llorente, que no atraviesa su mejor momento, y la de Carlos Martínez, que si bien iba a ser convocado, por segundo año consecutivo se ha perdido el partido a última hora.
Con un once inicial formado por Iraizoz; Iraola, Mikel González, Amorebieta, Pantxi Sirieix; Iturraspe, Aranburu; Prieto, Zurutuza, Gabilondo y Aduriz en punta, los euskaldunes no eran capaces de crear peligro a la meta rival hasta casi la media hora de juego. Un remate de chilena de Aduriz y un cabezazo de Zurutuza que salvó un defensa en boca de gol, fueron las dos mejores jugadas de una primera parte apagada, donde la afición no se escuchó tanto como otras veces debido al tiempo.
Con 0-0 se llegó al término de los primeros 45 minutos, y el preparador euskaldun hizo sus primeros movimientos, obligados, para que los jugadores de banquillo fueran entrando en la contienda. A diferencia de otros entrenadores que solían cambiar de equipo bruscamente, Amorrortu apostó por dar primero entrada a unos, y a la media hora del final, a otros.
Entraron al campo desde el inicio de la segunda mitad Aurtenetxe, Iñigo Martínez, San José, Mikel Rico, Susaeta, Barkero y Toquero. La entrada de estos tres últimos dio otras posibilidades al equipo, que pasó de volcar todo el juego a la derecha, a intentar hacerlo por ambas bandas, si bien se empezó a abusar un poco de la izquierda.
La tricolor llegó a tener par de claras ocasiones por parte de Aritz Aduriz, antes de que Susaeta tuviera la mejor ocasión del partido. Tras un jugadón, con un rebote y par de amagos incluido, Susaeta tiró flojo a las manos del guardameta cuando lo más fácil parecía ser meter gol. Tras esto, llegaron los últimos cambios, con la entrada de Riesgo, Beñat, Agirretxe y Xabi Alonso. En ese momento, aunque con menor intensidad que hace un año, sonaron silbidos hacia Alonso.No fue el único gesto feo contra jugadores que defienden esta camiseta, ya que minutos después se escucharían cánticos en contra de la figura del delantero realista, Agirretxe. Cabe recordar a los allí presentes, que esta vez Iraola defendía la misma camiseta que Alonso; Agirretxe la misma que Toquero o Beñat la misma que Barkero… pero a veces hay gente que no se entera de qué va la fiesta.
Los cambios surtieron un efecto extraño en la selección. Si bien el juego del equipo mejoró enteros, en una media hora donde Xabi Alonso realizó, aun jugando con par de marchas menos que en el Madrid, unos envíos a banda precisos, y Beñat por el medio hizo mucho daño, asociándose con el levantinista Barkero, la selección terminaría cayendo derrotada.
Y es que al poco de dar entrada a estos jugadores, llegó el primer gol de Túnez, obra de M’Sakni Youssef, que remató a placer una contra que culminó en un tiro al palo de Chermiti, previa ayuda de un desafortunado resbalón de Iñigo Martínez y un par de rebotes que desviaron el balón a la madera.
Tras este tanto Euskal Herria echó el resto en busca del empate, con la afición volcada. Llegaron las dos ocasiones de Agirretxe, una con un remate que parecía imposible de cabeza, evitándolo el guardameta tunecino, y el otro con un tiro en el que muchos cantaron gol, y que fue rozando el palo, fuera. Los locales no pararon de enviar balones al área que terminaban en barullos dignos de patio de colegio donde nadie conseguía rematar y terminaban siendo despejados.
Tras varios intentos, incluyendo una ocasión clarísima de Barkero, previa jugada de Beñat, que terminaría despejando un defensa, nuevamente cuando se cantaba gol, llegaría el mazazo del segundo tanto africano. Esta vez fue Chehouidi quien fusiló la meta de Riesgo tras otro jugadón a la contra de los tunecinos. Con 0-2 en el marcador la Euskal Selekzioa no se rendiría, pero nuevamente los balones colgados terminaban en el limbo.
De esta manera, la selección vasca vuelve a perder un partido seis años después de su última derrota, ante Gales por 0-1. Desde entonces la Euskal Selekzioa había logrado cuatro victorias (dos de ellas fuera, ante Venezuela y Estonia) y dos empates (ambos ante Catalunya). La victoria o la derrota, a fin de cuentas, no son lo importante en este tipo de partidos. El objetivo, debe ser seguir compitiendo cada año, y a poder ser, como en los últimos años, viajar lejos de Euskal Herria a enfrentarse a otras selecciones.
Descarga aquí KIROLMANIA Magazine (Nº 4) para leer más historias como esta. Si lo prefieres disfruta de ella online en Joomag.
Síguenos en Facebook y Twitter.
| Tweet |
0 comentarios:
Publicar un comentario