España confirma nuevamente su condición de mejor selección del Siglo XXI en el Tenis Mundial. Y lo hizo a lo grande, remontando en los dos encuentros más importantes para terminar con el sueño de Argentina, que volvió a quedarse con la miel en los labios por tercera vez en los últimos seis años. El punto decisivo, el 3-1 final, lo marcó Rafa Nadal en una remontada con la que demuestra porqué ocupa el Ranking que ocupa actualmente en la ATP. Y no fue nada fácil. Del Potro barrió en el primer set al manacorí con un contuntende 6-1. No tuvo opciones ante el juego desplegado por el argentino, y en las gradas empezaba la preocupación. De ponerse 2-2 se jugaría todo a un único partido, entre Ferrer y Nalbandian, que había dejado muy buenas sensaciones en el partido de dobles.
Sin embargo Nadal se recompuso en el segundo set, cuando ya había comenzado por detrás en el marcador tras perder su servicio. Su resurrección llegaría en el segundo juego del set, donde devolvió el break a Del Potro e igualó a 1 el set. A partir de ahí, cada jugador hizo valer su servicio, hasta que con 5-4 en el marcador, en el momento oportuno, el balear volvería a romper el saque de su rival, poniendo el 1-1 en el marcador.
Con Nadal recompuesto, y con la afición volcada, el siguiente set fue bastante cómodo y se desenvolvió con un 6-1 que encarrilaba la Davis, dejando tocado y casi hundido a Del Potro y a los argentinos que asistieron a La Cartuja. Pero el tenista argentino no quería irse dando una mala sensación, y disputó a cara de perro el último set.
El último set de la Davis de este año fue el más igualado del partido, llegando al Tie-break, donde se aferró argentina a remontar el 2-1 en el marcador. Sin embargo, Nadal dio una muestra de que aun tiene cuerda para rato, a pesar de su mala Copa Masters, y barrió por un 7-0 a Del Potro, dejando la ensaladera en casa.
Precisamente los dos partidos disputados de esta final han sido en los que el número 11 del Ranking Atp ha disputado, y en ambos sucumbió ante los dos mejores tenistas españoles del momento.
El sábado, antes del duelo entre Del Potro y Ferrer, Nadal abría el marcador con un cómodo 3-0 dejando a su rival en 4 juegos entre la suma de los tres sets. Juan Mónaco no fue rival, pero Argentina tenía en la recámara guardados a sus dos mejores tenistas.
El partido entre Ferrer y Del Potro, si bien no fue el punto final de la Davis, sí que fue el partido decisivo. Con 1-0 para España, una victoria del número cinco del mundo dejaba la eliminatoria encarrilada, y una victoria de Del Potro, daría alas a la albiceleste cara al partido de dobles.
Con un 6-2 en el primer set, todo parecía ir rodado para España, que acariciaba en el horizonte su quinta ensaladera. Sin embargo, Juan Martín del Potro se rehízo en el segundo set, hizo valer su servicio, al igual que su rival, y se vieron forzados al Tie-break, donde el argentino hizo tablas dejando a Ferrer en 2 tantos. Empezaba la incertidumbre.
Llegarían entonces los mejores momentos de Del Potro, ante los que poco o nada pudo hacer en el tercer set el de Jávea que sucumbía por 3-6 y hacía venirse arriba a los 3.000 seguidores albicelestes que presenciaban el encuentro.
Pero España no podía caer en casa. Ferrer era consciente de ello y le dio la vuelta a la situación en los dos siguientes sets. Cumplió con su saque y logró un break en cada uno de los dos sets. 6-4 y 6-3 para dejar a España al borde de llevarse la copa Davis.
El sábado fue el día de gloria de los argentinos. Y el día “malo” de Feliciano y Verdasco. Los argentinos no tuvieron rival en la pareja de la Armada. Nalbandian, que el primer día descansó y era el destinado a cerrar la Davis en caso de haber sido necesario, y Schwank derrotaron 6-4, 6-2 y 6-3 al dúo español, que posteriormente en rueda de prensa se disculparían por el nivel mostrado.
A pesar de todo, finalmente España se alzó con la Copa Davis. Se trata de su quinta ensaladera en apenas doce años. Siendo la selección más laureada desde el año 2000, y quedándose a dos títulos de Suecia en el palmarés histórico. Sin embargo, se empieza a hablar de relevo generacional, lo cual puede complicar las opciones futuras del país que ocupa el número 1 mundial actualmente.
Sin embargo Nadal se recompuso en el segundo set, cuando ya había comenzado por detrás en el marcador tras perder su servicio. Su resurrección llegaría en el segundo juego del set, donde devolvió el break a Del Potro e igualó a 1 el set. A partir de ahí, cada jugador hizo valer su servicio, hasta que con 5-4 en el marcador, en el momento oportuno, el balear volvería a romper el saque de su rival, poniendo el 1-1 en el marcador.
Con Nadal recompuesto, y con la afición volcada, el siguiente set fue bastante cómodo y se desenvolvió con un 6-1 que encarrilaba la Davis, dejando tocado y casi hundido a Del Potro y a los argentinos que asistieron a La Cartuja. Pero el tenista argentino no quería irse dando una mala sensación, y disputó a cara de perro el último set.
El último set de la Davis de este año fue el más igualado del partido, llegando al Tie-break, donde se aferró argentina a remontar el 2-1 en el marcador. Sin embargo, Nadal dio una muestra de que aun tiene cuerda para rato, a pesar de su mala Copa Masters, y barrió por un 7-0 a Del Potro, dejando la ensaladera en casa.
Precisamente los dos partidos disputados de esta final han sido en los que el número 11 del Ranking Atp ha disputado, y en ambos sucumbió ante los dos mejores tenistas españoles del momento.
El sábado, antes del duelo entre Del Potro y Ferrer, Nadal abría el marcador con un cómodo 3-0 dejando a su rival en 4 juegos entre la suma de los tres sets. Juan Mónaco no fue rival, pero Argentina tenía en la recámara guardados a sus dos mejores tenistas.
El partido entre Ferrer y Del Potro, si bien no fue el punto final de la Davis, sí que fue el partido decisivo. Con 1-0 para España, una victoria del número cinco del mundo dejaba la eliminatoria encarrilada, y una victoria de Del Potro, daría alas a la albiceleste cara al partido de dobles.
Con un 6-2 en el primer set, todo parecía ir rodado para España, que acariciaba en el horizonte su quinta ensaladera. Sin embargo, Juan Martín del Potro se rehízo en el segundo set, hizo valer su servicio, al igual que su rival, y se vieron forzados al Tie-break, donde el argentino hizo tablas dejando a Ferrer en 2 tantos. Empezaba la incertidumbre.Llegarían entonces los mejores momentos de Del Potro, ante los que poco o nada pudo hacer en el tercer set el de Jávea que sucumbía por 3-6 y hacía venirse arriba a los 3.000 seguidores albicelestes que presenciaban el encuentro.
Pero España no podía caer en casa. Ferrer era consciente de ello y le dio la vuelta a la situación en los dos siguientes sets. Cumplió con su saque y logró un break en cada uno de los dos sets. 6-4 y 6-3 para dejar a España al borde de llevarse la copa Davis.
El sábado fue el día de gloria de los argentinos. Y el día “malo” de Feliciano y Verdasco. Los argentinos no tuvieron rival en la pareja de la Armada. Nalbandian, que el primer día descansó y era el destinado a cerrar la Davis en caso de haber sido necesario, y Schwank derrotaron 6-4, 6-2 y 6-3 al dúo español, que posteriormente en rueda de prensa se disculparían por el nivel mostrado.
A pesar de todo, finalmente España se alzó con la Copa Davis. Se trata de su quinta ensaladera en apenas doce años. Siendo la selección más laureada desde el año 2000, y quedándose a dos títulos de Suecia en el palmarés histórico. Sin embargo, se empieza a hablar de relevo generacional, lo cual puede complicar las opciones futuras del país que ocupa el número 1 mundial actualmente.
Imanol López
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