Una de las grandes historias de la 'silly season' de la temporada 2011 en F1 se centraba en lo que iba a pasar en Toro Rosso para el año que viene. Tanto Jaime Alguersuari como Sebastian Buemi sabían a la perfección que estaban siendo escrutados carrera a carrera. Había una gran presión por parte de los rectores de Red Bull (que son los que controlan al equipo).Finalizada la temporada saltó la bomba de que ambos pilotos quedaban fuera de la formación italiana. Nadie esperaba este sorpresón. Un cambio de un piloto podía darse como factible pero nunca los dos. Desgraciadamente Jaime Alguersuari se ha visto fuera en el peor momento.
Al margen de si la decisión es correcta o no, depende del prisma la respuesta cambia, hay algo que no se ha gestionado nada bien. Red Bull no ha tenido en consideración que el mercado de pilotos estaba casi cerrado. Lo cierto es que no tienen ninguna obligación para facilitarles el camino a Jaime y 'Seb' pero las formas y el tempo no ha sido el mejor.
Para Jaime es muy duro de aceptar. Viene en el peor momento. Cuando ya estaba asentado en la F1 le ha llegado este puñal. Su primera parte de la temporada fue bastante mala debido a su incapacidad para hacer trabajar correctamente los Pirelli. El destrozo que hacía a las gomas era a todas luces excesivo. Además se juntó con el mejor momento de Buemi.
A pesar de esto no se vino abajo. Desde Monaco el nivel de Jaime subió muchos enteros. Seguía siendo inferior a Buemi en la calificación pero cuando se apagaba el semáforo el domingo era todo un seguro a la hora de llevar el coche a la meta en posiciones de puntos. Obviamente su mejora vino ayudada por las novedades que Toro Rosso fue introduciendo al coche pero con ellas Buemi no era capaz de seguir a Jaime en carrera.
Los resultados hablan por si solos. El catalán ha hecho una temporada más que sólida pero a ojos de los mandamases de Red Bull (sobre todo de Marko) no ha sido suficiente. Ya cuando se renovó a Webber por un año se mandó indirectamente un mensaje a los pilotos de Toro Rosso. No les consideraban lo suficientemente buenos para subirse al equipo nº1.Esta es la lógica que ha imperado. Han considerado que tras dos años y medio Jaime ha mostrado ser un buen piloto, pero no un gran piloto. No ha hecho cosas extraordinarias y eso le ha sepultado. Es verdad que el triunfo de Vettel con el Toro Rosso allá por 2008 es un punto de partida demasiado alto pero la realidad aunque sea dura es esa.
El equipo de Faenza está para lo que está y es para que los pilotos muestren que son merecedores de todo un Red Bull. Los siguientes que estarán bajo presión serán Daniel Ricciardo (ojito derecho de Marko) y Jean-Eric Vergne. Ambos tienen mucho talento pero eso no les asegura nada de cara al futuro.
Jaime está en un momento muy duro. A finales de año y sin equipo. Sin embargo es un luchador y saldrá adelante. Las opciones pasan por ser probador en 2012 (si pudiese rodar los viernes sería de lujo) o ser titular con HRT. Lo segundo es casi imposible. Alguersuari no se quiere precipitar. Sabe que está en una situación delicada pero lo mejor en estos casos es pensarlo con la mente fría. Este impasse navideño le puede sentar muy bien para aclararse y para olvidar a Red Bull. Se presenta ante él un nuevo mundo.
Mikel Liaño
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