Siete años después de desenmascararse la mayor red de dopaje en España la
justicia se pone de verdad manos a la obra. Ha pasado tanto tiempo que ya más
de uno empezaba a olvidar uno de los pasajes más negros en la historia del
deporte español. Eufemiano Fuentes es el principal nexo de todo esta 'Operación Puerto' y
parece tenerlo todo más que atado.
A diferencia de en otros países, en España se hacen las cosas de forma
diferente. No nos podemos engañar, en el extranjero ven al país como una lacra
para la honestidad y la limpieza del deporte. Es inaceptable que hayan tenido
que pasar siete largos años para que se empiece a mover la maquinaria judicial,
y además de forma 'capada'.
Sin embargo ni mucho menos va a ser lo que se exigiría como medianamente
aceptable. En apenas dos días de juicio ha quedado meridianamente claro que
Eufemiano Fuentes lo tiene todo atado y bien atado. Sus testimonios dejan caer
un tufillo a una suficiencia propia de saber que tiene la sartén por el mango.
Si él cae, caen muchos peces gordos.
Nadie puede omitir las palabras en las que se dice bien claro la magnitud de
lo que se movía a través del binomio Fuentes - Batres (el hematólogo de
confianza del doctor). Desde los medios y las autoridades oficiales se ha
intentado vender la película de que el ciclismo era el 'cliente' casi en
exclusiva. Todos los que estaban en el ajo eran ciclistas, no había ninguna duda sobre este aspecto.
La poca protección que el deporte del pedal tenía por entonces fue la clave
para ser el chivo expiatorio. Es cierto que había numerosos ciclistas
implicados, y además con grandes figuras como Alberto Contador, Alejandro
Valverde, Jan Ullrich, Ivan Basso, etc), pero nadie quiso hacer caso de las
bolsas de sangre que implicaban a futbolistas, atletas y demás deportistas.
Es desalentador el nulo interés que hay por parte de todos los que están
controlando el mundo del deporte para de verdad sacar a la luz toda la
porquería de este caso. Nadie quiere investigar todo lo que puede tocar con el
fútbol por ejemplo.
Con este panorama Manolo Saiz y Vicente Belda son los otros dos grandes
nombres que van asociados a todo este escándalo. Ambos eran directores de dos
de las mejores escuadras del pelotón internacional. De sus recientes
testimonios no queda duda de que Eufemiano Fuentes trató a varios de sus
corredores.
Se espera con bastante interés lo que pueda contar Tyler Hamilton a través
de una videoconferencia el próximo día 19. Su declaración más que probablemente
confirmará lo que ya explicó a través de su libro 'The Secret Race' (por
cierto, lectura más que recomendada). Un relato con pelos y señales de las
prácticas de ‘Ufe’.
El juicio oral de la 'Operación Puerto', que se está celebrando en el
juzgado de Lo Penal
número 21 de Madrid, no tiene pinta de llegar a ser esa catarsis que muchos
piden. A día de hoy España todavía sigue siendo lugar de peregrinaje para
tratarse con productos dopantes. Tampoco sorprende todo este circo cuando se
apoya incondicionalmente (incluso por presidentes de gobierno) a gente que se
ha dopado y que ha estado implicada en esta operación llevada a cabo por la
Guardia Civil.
Las confesiones que se hagan, más que probablemente vayan a ser centradas en
el tratamiento que se hacía a los ciclistas, dejando de lado todo lo demás. Un
espectador imparcial que se ponga a analizar todo este caso no puede dejar de
pensar que hay presiones por parte de las altas instancias para que esto sea
una 'explosión controlada'. Triste, pero es lo que hay.
Imagen: 20MINUTOS, DIARIOCRITICOCV, ELMUNDO
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