Estreno inmejorable en el torneo para el Caja Laboral. Los
anfitriones se enfrentaban a uno de esos equipos muy trabajados,
complicados de ganar y que les iba a obligar a emplearse a fondo. Y así fue. La amplia diferencia final (88-64) genera cierta duda sobre
la capacidad competitiva que mostró ayer el CAI Zaragoza pero nada más
lejos de la realidad.
Y es que los aragoneses apretaron y mucho a
los baskonistas. Tanto lo hicieron que los de Zan Tabak arrancaron el
encuentro con un parcial en contra de 0-6 que ya avisaba de lo que iba a
ser el duelo. Los dirigidos por José Luis Abós apretaron mucho desde el
primer minuto y con la ayuda de un pletórico Aguilar fueron
sobreviviendo a los disparos que le lanzaba el equipo anfitrión.
El
ala-pívot visitante sacó sus credenciales en el mejor escaparate
posible. 23 puntos con porcentajes de hasta el 67% en triples, las siete
faltas que recibió habla bien alto de cómo le complicó la vida a los
vitorianos. Terminó con 28 de valoración y quien sabe si aquí ha
renacido el jugador que se creía podía llegar a ser Aguilar, un cuatro
determinante en ACB.
Los zaragozanos se iban uno arriba al
descanso y quien más y quien menos se llevaba las manos a la cabeza en
el Buesa. Las dudas parecían haber aflorado durante la primera mitad al
conjunto local. Pero todas esas incógnitas se despejaron en cuanto
arranco el tercer cuarto. Un parcial de 19-2 de salida rompió por
completo al CAI y dejó el choque visto para sentencia.
Un Heurtel
excelente, bien ayudado por otros como Lampe, Caseur o el 'Chapu'
Nocioni, fue una de las principales claves que decantaron la balanza tan
claramente para el lado gasteiztarra. Del 40-41 con el que se llegó al
final del segundo cuarto se pasó al 59-43 cuando aún restaban cuatro
minutos para que terminase el tercer parcial.
Desde ese momento y
hasta la bocina final el encuentro convirtió al Buesa Arena en una
fiesta animada por la afición baskonista como principal estrella de la
jornada, bien secundada por todos esos seguidores que han llegado desde
muy diferentes puntos de la geografía española para disfrutar de un gran
fin de semana de basket.
Con cuatro jugadores por encima de los
dobles dígitos en anotación y tres hombres llegando y superando los 20
de valoración, Caja Laboral dio ayer un golpe en la mesa para avisar que
si alguien quiere llevarse la Copa de Gasteiz va a tener que sudar
mucho.
Para mañana quedará la semifinal entre baskonistas y un
Barça Regal que ganó al Real Madrid por 108-111 tras disputar dos
prórrogas en un choque que será largarmente recordado. Intenso,
emocionante y sin decidirse hasta el final. Eso es la Copa del Rey de
baloncesto, un torneo donde no solo hay un gran juego si no que lo
impredecible siempre puede ocurrir. Como disfrutar de dos partidazos de
gran nivel en el mismo día. Que siga el espectáculo.
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