martes, 5 de febrero de 2013

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CONTRA DIEZ, MEJOR

Volvió a suceder anoche, en Anoeta, ante el Mallorca. La Real Sociedad volvió a jugar en superioridad numérica en gran parte del encuentro. Ya son seis las jornadas consecutivas donde el club txuri-urdin ha logrado esto. Algo curioso cuando el año pasado tan sólo jugó en superioridad en un encuentro, y el descuento del mismo, mientras que jugaron en inferioridad en siete encuentros ligueros, algunos de ellos desde la primera parte.

El mundo ha cambiado. Este año a la Real le han expulsado rivales en numerosas ocasiones, y aun aguanta con once en el cesped. El único expulsado realista fue Estrada, en el Bernabeu, a quince minutos del final, pero no dejó a su club en inferioridad, ya que en los primeros minutos había sido expulsado el meta Adán. Sevilla, Real Madrid, Deportivo, Barcelona, Celta y Mallorca han sufrido un expulsado en estas últimas jornadas ante el club realista. Anteriormente habían sufrido expulsiones Athletic, Betis y Valencia, los primeros con el penalty que supuso el 2-0 realista en Anoeta, y los segundos con la expulsión de Mario en el 87, cuando el marcador de 2-0 a favor de los béticos no corría peligro. En Mestalla se pasó del 1-0 al 2-5 al final del encuentro.

En las últimas seis jornadas la Real ha visto como todos sus rivales se quedaban en inferioridad, y no ha sido capaz de sacar demasiado provecho de la situación. Lo curioso de todo es ver como ante el Barcelona fueron capaces de remontar un 1-2 en algo más de media hora, pero no han sido capaces de cambiar el 1-1 ante el Deportivo, contra el Celta lograron empatar al poco, pero en la media hora siguiente no fueron capaces ni de crear peligro, y ante el Real Madrid, colocándose 1-1 contra 10, terminarían cayendo por 4-3, dejando inútil el hat trick de Xabi Prieto.

Todo comenzó a finales de diciembre, el día 20. La Real jugaba su último partido del año ante el Sevilla. En el minuto 74, con 2-1 a favor de los realistas Coke vio su segunda amarilla, clarísima por derribar a Vela cuando este se iba hacia el área visitante. La Real jugó 20 mimutos si incluímos descuento, con uno más, y aun así acabó encerrada por el Sevilla, pero los tres puntos no volaron gracias a un paradón de Bravo en un corner rematado por Negredo.

Después, el día de Reyes llegó un regalo para la Real. La expulsión de Adán tras una semana movidita sobre si jugaría Iker o él; al final jugaron ambos. El guardameta madridista fue expulsado al poco de empezar el encuentro pero cuando la Real ya perdía por un gol a cero. El penalty supuso el primer gol de Prieto, la Real empataba a uno y un minuto después el capitán realista cerca estuvo de hacer el segundo. No fue así, la Real no logró ponerse por delante y cayó por 4-3 al final del encuentro. Estrada, lateral derecho, fue expulsado ya con ese marcador a diez minutos del final del partido. La Real había estado unos 75 minutos en superioridad y no fue capaz de aprovecharlo.

Después tocó la visita del Depor a Anoeta. Con 1-1 en el marcador, ya en la segunda mitad, el árbitro expulsó rigurosamente a Evaldo. El conjunto coruñés lleva una buena racha de rojas estúpidas en la presente temporada en partidos que tiene bien encarrilados. Hace poco ante el Valencia con 2-1 y este último finde ante el Getafe cuando se pusieron 0-1 contra 10. Pero al final terminan cometiendo faltas o manos tontas que cuestan la segunda amarilla. En Anoeta pasó algo así, pero la Real no supo aprovecharlo, estando más cerca quizás el Depor del gol. Al club txuri-urdin se le atragantan esta temporada en casa los equipos de la zona baja, y el Depor fue un claro ejemplo de ello. Ifrán estuvo en el descuendo a punto de llevar el delirio a las gradas.

El doblete de partidos en casa lo completaba el FC Barcelona que visitó Donosti precisamente en el día festivo de la capital guipuzcoana. Un encuentro donde la Real a pesar de estar plantando cara caía por 2-0 y a punto estuvo de caer el tercero. Un gol del Chory Castro dio alas al equipo que achuchó en la segunda mitad. En esas Vela provocó la segunda amarilla de Piqué. Clara amarilla que supuso la expulsión de un central que hace pocas faltas, pero cuando las hace suelen ser bastante claras de amonestación (la primera tarjeta la había visto por no dejar botar una falta).

La Real empató al poco, y el partido quedó adormecido con los locales dando por bueno el empate y buscando contras, y los visitantes buscando el tercer gol sin tampoco mucha claridad (ni superioridad). Ya en el descuendo, Agirretxe puso el 3-2 provocando la primera derrota del conjunto catalán en la presente temporada, rompiendo el record de 19 jornadas invictos. En apenas dos semanas los grandes sufrían una expulsión ante los txuri-urdin.

La visita a Balaidos traía viejos recuerdos de hace diez temporadas, cuando la Real se dejó una Liga allí. El conjunto celtiña fue particularmente vengado hace tres años cuando la Real ascendió en Anoeta ante dicho equipo. La Real se volvió a chocar consigo misma. Primero fallando ocasiones claras, después encajando un gol que ponía cuesta arriba el partido. En la segunda mitad, la Real empezó achuchando un poco, hasta la expulsión de Augusto a los cuatro minutos de la reanudación. Contado el descuento la Real estuvo 45 minutos jugando contra 10 hombres, el empate llegó a los 10 minutos de quedarse en inferioridad el club celtiña.

Ni con esas. La Real jugó rácanamente, andando por momentos, y sin mucho ímpetu por buscar la victoria. Parecía que el empate fuera suficiente marcado aun teniendo a un rival sin sus hombres ofensivos en el campo (Aspas por lesión fue sustituido en el descanso, y los cambios del técnico vigués tenían por protagonistas a los jugadores más ofensivos: el coreano Park y Mario Bermejo). La Real obtuvo el premio suficiente a lo que fue el partido y demostró que había un problema contra 10, si un equipo se termina cerrando, no ven el hueco.

Esta semana ante el Mallorca cambió su suerte. En el minuto 30 fue expulsado Javi Márquez. La Real llevaba un buen partido ante el equipo más rácano y menos ofensivo que ha pisado Anoeta. La segunda amarilla, bastante prescindible por parte del árbitro desbarató el partido de los visitantes que tuvieron que limitarse a defender. Poco después el colegiado dejó a la Real con 11 en el campo aun cuando el lateral Jose Ángel podría haber visto la segunda amarilla por otra mano, cinco minutos después de su primera amarilla. Distinto rasero que dejó a los bermellones 10 contra 11 el resto del partido.

La Real empezó la segunda parte horrible, y marcó el gol cuando peor estaba jugando. Una vez abierta la lata estuvo un rato rácana de juego y el Mallorca llegó a inquietar la meta de Bravo. El 2-0 ya colocó el partido cómodo y los minutos finales llevaron el tercero y pudo caer algún gol más que hubiera dejdo por excesiva una goleada de una Real superior, pero tampoco hasta el límite de merecer el carro de goles.

Aun no ha terminado la racha. El próximo rival será el Zaragoza en tierras mañas. Lleva la Real seis jornadas jugando contra 10. Si contabilizamos todas esas jornadas, nos sale que el club txuri-urdin en las últimas semanas ha llegado a estar 305 minutos en superioridad numérica, en los cuales ha anotado nueve goles y ha encajado tres (todos ellos en el Bernabeu).

Si añadimos a toda la temporada. Habría que sumar la media hora contra 10 ante el Athletic, cinco minutos ante el Betis y 50 ante el Valencia. Otros 85 minutos más; 390 minutos en toda la temporada, en los que la Real ha anotado catorce goles y encajado cuatro (el Valencia logró un tanto más aun estando con uno menos). Unas cifras bastante majas, si bien lo que ha preocupado es que ante rivales pequeños como Deportivo o Celta, la Real estando en clara superioridad y con el rival en su campo, no fuera algo más ambiciosa o tuviera las ideas más claras, como finalmente, y con paciencia, sí ha tenido ante el Mallorca este fin de semana.

La liga sigue, y los realistas de momento parecen tener mucha suerte en este aspecto. Si bien se podría decir que todas (menos la de Márquez) han sido expulsiones bastante justas, y que se podría añadir la "no expulsión" de Iniesta cuando en el tramo final del encuentro de Anoeta debió ver la segunda amarilla. Ahora toca visitar la Romareda, veremos si este texto se ha precipitado en la racha y toca seguir sumando, o si ya frena la sangría de tarjetas rojas visitantes. Lo que está claro es que la Real de este año controla muy bien el tema de las expulsiones a favor (no como el año pasado) y que cuanto más tiene la bola más fácil será que quienes den las patadas sean los rivales.

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