miércoles, 26 de enero de 2011

0

FOTIS I DE BILBAO

Bilbao Basket, Fotis Katsikaris, Otras Noticias BBNo, Fotis Katsikaris no se ha convertido en el nuevo rey de la noble villa bilbaína. De hecho parece que le cuesta calar entre parte de la afición del Bilbao Basket o por lo menos alguno de sus métodos y decisiones han sido fuertemente cuestionados. Pero el técnico griego acaba de cumplir su primer año en el banquillo del Bilbao Arena y algo habrá hecho para ello. Intentemos descubrirlo.

Cuando llegó el panorama era del mismo color de la camiseta de la franquicia, negro. O mejor dicho, muy negro. Tras la marcha de Txus Vidorreta se abría por completo una nueva era en Bilbao y se recibió al griego con una mezcla de expectación e intriga. La sombra del preparador vizcaíno era alargada y no era (ni será) fácil de tapar.

Aún así, Katsikaris no se amilanó y sacó adelante a una plantilla que debía ofrecer mucho más de lo que estaba dando hasta ese momento. Poco a poco y tras un par de derrotas iniciales los jugadores fueron recobrando la confianza en si mismos y empezaron a dar muestras de lo que se esperaba de ellos. No en vano, la temporada dejó al equipo a punto de disputar las eliminatorias por el título, algo impensable unos meses atrás.

En su debe en esa primera toma de contacto con su nuevo lugar de trabajo queda la sensación de que en la Final Four de Gasteiz el equipo no rindió a ese nivel que venía tomando. Quedó la sensación de que Fotis no era capaz de sacar adelante una eliminatoria. Aún a pesar de esto la nota que había que dar al griego era alta.

La presente temporada se inició con la sorprendente decisión de no contar con Javi Salgado, capitán y emblema del club casi desde su creación. La situación se fue cerrando poco a poco no sin polémica, y de hecho hay quien sigue sin comprender cómo el de Santutxu no tenía hueco entre los 11 jugadores de la plantilla.

Con ese inicio se le miró con lupa en todo lo relacionado a la confección de la plantilla, en especial con la contratación de Aaron Jackson. Once jugadores con los que el técnico heleno buscaba cambiar el estilo de juego al que estaba acostumbrada la parroquía bilbaína, con la idea clara y primordial de apretar mucho en defensa para salir en transiciones rápidas.

Costó que el equipo se hiciese al sistema que proponía Fotis y de ahí vino alguna derrota algo inesperada. Las críticas no tardaron en llegar y se focalizaban en el ataque estático de los de Miribilla, especialmente cuando era Jackson el encargado de llevar la manija del quinteto en cancha. Más de uno volvió a recordar a Salgado y seguro que llevaba su mirada hacia la camiseta colgada en el nuevo pabellón de la capital vizcaína.

Con el paso de los partidos y el consiguiente trabajo se han ido solucionando esos problemas que parecía tener el equipo. La clasificación para la Copa fue la primera meta volante que se logró pasar con éxito y la primera gran alegría de la temporada. El equipo encadena una racha de cuatro victorias consecutivas que bien pudieron ser seis tras acariciar la victoria ante el Regal Barça.

Ahora en la segunda vuelta toca ponerse más las pilas ya que el calendario no le da respiro a los bilbaínos. Con las salidas complicadas (Barcelona, Valencia, Madrid o Vitoria entre ellas) que quedan en el calendario toca dar el do de pecho en casa y hacer del Bilbao Arena un auténtico fortín. Los playoffs y la clasificación para viajar el año que viene por Europa esperan al Bizkaia Bilbao Basket.

0 comentarios:

Publicar un comentario