Después de varios años rozando la clasificación copera al inicio de la liga y dilapidando rentas, el Lagun Aro obtuvo ayer su primer pasaporte a disputar la Copa del Rey de baloncesto, gracias a remontar en el último cuarto, un partido que se puso cuesta arriba, y a las derrotas de Cai Zaragoza y Valencia.
La historia de la clasificación para la Copa está llena de remontadas. Tras un inicio nada prometedor de Liga, donde el parcial era de 2 victorias y 8 derrotas, de las cuales la gran mayoría habían sido por apenas dos o tres puntos, el conjunto donostiarra fue capaz de darle la vuelta a la situación e iniciar su escalada en la clasificación a base de victorias. Dos de ellas predominaban por su importancia, ganarle al Cajasol remontando en el último minuto, o ganar el derby en Bilbao hacían pensar en que la gesta de clasificarse era posible.
La semana pasada, tras cinco victorias consecutivas, el GBC recibió un golpe, para nada no presupuestado. La visita del Barcelona era suficiente como para pensar que lo lógico era caer derrotados. A pesar de la buena imagen, la derrota, unida a la sorprendente victoria del Fuenlabrada dejaban a los donostiarras con la obligación de ganar y esperar que entre Cai Zaragoza, Fuenlabrada y Valencia, al menos dos de ellos cayeran derrotados.
Esa no era la única obligación a tenerse que dar. El Gipuzkoa Basket debía derrotar al UCAM Murcia en tierras pimentoneras. Algo que se terminó dando, pero no sin sufrimiento, como viene siendo lo normal en los partidos de los donostiarras desde que recuperaran el hueco en la Liga ACB.
Los de Sito Alonso se vieron nada más comenzar con el partido de cara. Un 2-7 en el marcador podía presagiar un resultado favorable a sus intereses. Sin embargo, ahí comenzó el declive del equipo. El CB Murcia se repuso, apoyados en el tiro experior, y en el buen hacer de Barlow, para dejar el marcador tras el primer cuarto en 24-18. Al descanso, la renta había aumentado a aún más, colocándose en 48-37. Once puntos de distancia separaban el sueño de los donostiarras.
La reanudación no fue del todo halagüeña para el conjunto de la rana, que se mantenía en el partido vivo gracias a Panko y Salgado, y durante el tercer cuarto la renta se estaba estancando. El Murcia controlaba el partido, sin dejar opciones a los donostiarras de soñar si quiera con acercarse en el luminoso. Parecía que finalmente, se daría al traste con el sueño copero, ahora que parecían tenerlo al alcance de las manos.
Pero llegó el punto de inflexión. Ya con el último cuarto comenzado, a falta de nueve minutos, y cuando la renta del Murcia había llegado a su cenit (72-57) y todo parecía perdido a pesar de que las noticias de los otros partidos dejaban al GBC con muchas opciones de pasar. Ahora que estaba en sus manos, ¿Volverían a casa habiendo dilapidado la Copa?
En ese mismo momento, con todo perdido, emergieron los mejores del equipo, los destinados a marcar las diferencias. Panko siguió actuando como el resto del partido, pero con un Salgado más acertado aún y con la aportación de Jimmy Baron, los donostiarras lograron remontar en apenas cuatro minutos. A falta de cinco, tras un parcial demoledor de 1-17, el marcador se colocó en 73-74 a favor de los donostiarras.
Lo difícil estaba hecho, sólo hacía falta mantener la renta, o aumentarla para poder terminar tranquilos el encuentro. Finalmente, a falta de un minuto la renta había ascendido a seis puntos, antes de firmar el 85-89 con el que los de Sito Alonso logran su primer pase a la Copa del Rey de basket.
De los otros tres conjuntos implicados en la pelea para quitarle el puesto al GBC en caso de victoria, cayeron dos. La sorpresa estuvo en Badalona, donde el Juventut derrotó al Valencia (81-73). Los valencianos, que han destituido a su entrenador tras la derrota, se quedan contra todo pronóstico fuera de los ocho primeros. El Cai Zaragoza cayó en Barcelona en un apretado 71-68 con el que los maños soñaron con conseguir el objetivo. Por su parte el Fuenlabrada venció en su encuentro al Blancos de Rueda Valladolid.
El sorteo efectuado esta misma mañana ha deparado un duelo de conjuntos vascos, y los donostiarras se verán las caras con el Caja Laboral. El que gane se enfrentará al vencedor del cruce entre los anfitriones (Barcelona) y el sorprendente Lucentum Alicante.
La historia de la clasificación para la Copa está llena de remontadas. Tras un inicio nada prometedor de Liga, donde el parcial era de 2 victorias y 8 derrotas, de las cuales la gran mayoría habían sido por apenas dos o tres puntos, el conjunto donostiarra fue capaz de darle la vuelta a la situación e iniciar su escalada en la clasificación a base de victorias. Dos de ellas predominaban por su importancia, ganarle al Cajasol remontando en el último minuto, o ganar el derby en Bilbao hacían pensar en que la gesta de clasificarse era posible.
La semana pasada, tras cinco victorias consecutivas, el GBC recibió un golpe, para nada no presupuestado. La visita del Barcelona era suficiente como para pensar que lo lógico era caer derrotados. A pesar de la buena imagen, la derrota, unida a la sorprendente victoria del Fuenlabrada dejaban a los donostiarras con la obligación de ganar y esperar que entre Cai Zaragoza, Fuenlabrada y Valencia, al menos dos de ellos cayeran derrotados.
Esa no era la única obligación a tenerse que dar. El Gipuzkoa Basket debía derrotar al UCAM Murcia en tierras pimentoneras. Algo que se terminó dando, pero no sin sufrimiento, como viene siendo lo normal en los partidos de los donostiarras desde que recuperaran el hueco en la Liga ACB.
Los de Sito Alonso se vieron nada más comenzar con el partido de cara. Un 2-7 en el marcador podía presagiar un resultado favorable a sus intereses. Sin embargo, ahí comenzó el declive del equipo. El CB Murcia se repuso, apoyados en el tiro experior, y en el buen hacer de Barlow, para dejar el marcador tras el primer cuarto en 24-18. Al descanso, la renta había aumentado a aún más, colocándose en 48-37. Once puntos de distancia separaban el sueño de los donostiarras.
La reanudación no fue del todo halagüeña para el conjunto de la rana, que se mantenía en el partido vivo gracias a Panko y Salgado, y durante el tercer cuarto la renta se estaba estancando. El Murcia controlaba el partido, sin dejar opciones a los donostiarras de soñar si quiera con acercarse en el luminoso. Parecía que finalmente, se daría al traste con el sueño copero, ahora que parecían tenerlo al alcance de las manos.
Pero llegó el punto de inflexión. Ya con el último cuarto comenzado, a falta de nueve minutos, y cuando la renta del Murcia había llegado a su cenit (72-57) y todo parecía perdido a pesar de que las noticias de los otros partidos dejaban al GBC con muchas opciones de pasar. Ahora que estaba en sus manos, ¿Volverían a casa habiendo dilapidado la Copa?En ese mismo momento, con todo perdido, emergieron los mejores del equipo, los destinados a marcar las diferencias. Panko siguió actuando como el resto del partido, pero con un Salgado más acertado aún y con la aportación de Jimmy Baron, los donostiarras lograron remontar en apenas cuatro minutos. A falta de cinco, tras un parcial demoledor de 1-17, el marcador se colocó en 73-74 a favor de los donostiarras.
Lo difícil estaba hecho, sólo hacía falta mantener la renta, o aumentarla para poder terminar tranquilos el encuentro. Finalmente, a falta de un minuto la renta había ascendido a seis puntos, antes de firmar el 85-89 con el que los de Sito Alonso logran su primer pase a la Copa del Rey de basket.
De los otros tres conjuntos implicados en la pelea para quitarle el puesto al GBC en caso de victoria, cayeron dos. La sorpresa estuvo en Badalona, donde el Juventut derrotó al Valencia (81-73). Los valencianos, que han destituido a su entrenador tras la derrota, se quedan contra todo pronóstico fuera de los ocho primeros. El Cai Zaragoza cayó en Barcelona en un apretado 71-68 con el que los maños soñaron con conseguir el objetivo. Por su parte el Fuenlabrada venció en su encuentro al Blancos de Rueda Valladolid.
El sorteo efectuado esta misma mañana ha deparado un duelo de conjuntos vascos, y los donostiarras se verán las caras con el Caja Laboral. El que gane se enfrentará al vencedor del cruce entre los anfitriones (Barcelona) y el sorprendente Lucentum Alicante.
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