No corren buenos tiempos por Anoeta. Tras seis jornadas sin conocer la victoria, y con tan sólo un punto en ese intervalor de tiempo, la Real de Montanier ha pasado de un inicio prometedor a estar cerca de la zona de descenso. En la última jornada, cayó derrotada por 0-1 ante el Real Madrid. Un resultado corto y que parece indicar que el equipo txuri-urdin hizo un partido bastante majo. Nada más lejos de la realidad, a los 10 minutos perdían y apenas crearon dos ocasiones de peligro.Normalmente se suele decir que la culpa, a pesar de que se suele cargar sobre el entrenador, suelen tenerla los jugadores, con sus “pocas” ganas, su “escaso” sacrificio o con “es que son malos”. Lo que sea. El caso es que el pasado sábado la gran mayoría de los aficionados salieron cargando contra la misma persona, el técnico galo. Y es que el que fue prometido como un nuevo Guardiola, que iba a traer fútbol a Donosti, saltó al césped con el que (para un servidor) ha sido el sistema más ultradefensivo jamás visto en Anoeta.
Saltó con cinco defensas resguardando el equipo. Por si fuera poco el hecho de cambiar de sistema (en la misma semana empleó tres sistemas diferentes ante Getafe, Levante y Real Madrid) y saltar con tanto defensa, añadir que el doble pivote que incrustó en el centro del campo era totalmente defensivo, sin apenas capacidad de creación. De interior derecho colocó a un lateral. Dicho de otro modo, ocho jugadores de campo pendientes de defender. Para “rematar” la táctica, puso a Xabi Prieto a banda cambiada, donde rara vez ha jugado y donde casi nunca ha rendido.
El resultado de 0-1 fue escaso porque los merengues una vez anotaron el gol se dedicaron a “descansar” y la Real no fue capaz de hilvanar jugadas de peligro hasta la segunda mitad. Y más por ímpetu y ganas que por capacidades. El sistema cohibía mucho, sin apenas profundidad en el campo, sin gente arriba para hacer cosquillas, y sin presionar la salida del balón ni en los minutos finales. El despropósito se completó cuando el mister no realizó cambios tácticos hasta el minuto 84. Durante todo ese tiempo, y 75 minutos después de encajar el 0-1, el mister cambiaba el sistema dando entrada a Agirretxe por Carlos Martínez.
La derrota, también hay que reconocerlo, estaba escusada. Era raro ver a la Real rascando algo ante el Real Madrid, aunque por Anoeta ya pasó el Barça que se dejó dos puntos. Pero eran otros tiempos. Eran los tiempos donde Montanier parecía haber calado en la afición. Cuando tras toda una vuelta (9 partidos) sin ganar lejos de Anoeta en la pasada campaña (0 puntos en las nueve últimas visitas de la pasada campaña) la Real empezaba la liga ganando en el Molinón. Cuando se remonta al Barcelona, que termina pidiendo la hora o cuando se gana, aun sin merecer, al Granada.
La Real llegó con 7 puntos en cuatro jornadas a Mallorca. Realizó una primera parte muy buena, se adelantó en el marcador, y aun inmerecidamente, terminó cayendo por 2-1. Ley de vida, lo mismo que hace apenas una semana pasaba en el campo del entonces líder, el Levante. Una primera parte de ensueño, 0-1 ganando al descanso, lanzar dos balones a la madera (En Mallorca fueron tres), y terminar siendo remontados. En Levante fue aun más cruel el destino, ya que Iñigo Martínez puso las tablas pero en el minuto 93 un golazo de falta de Rubén Suárez dejó a la Real sin un punto.Visto así, parece que el fútbol desplegado por la Real, lejos de Anoeta, es bastante bueno. Y exceptuando ese aborto de partido en Zaragoza (donde cayeron por 2-0), la imagen realista lejos de Anoeta está siendo mejor que la del año pasado. Pero como diría Caparrós, “Clasificación, amigo”. El buen fútbol de la Real le ha dado lejos de Anoeta para ganar en un campo donde ya ganó el año pasado, y llevar 3 puntos de 15, escaso bagaje. Mientras que en casa, donde el año pasado el equipo sí funcionaba, está dejando desde el inicio liguero unas sensaciones bastante pobres.
Tras el paso del Barça, donde el equipo jugó en la segunda parte, vino el Granada, 1-0 inmerecido en un partido aburrido. El Athletic se llevó el peor Derby nunca jugado por parte de la Real Sociedad en Anoeta , ante el Getafe empate a 0, y gracias. Y el mencionado encuentro ante el Real Madrid. La Real no está carburando en casa, y fuera, aunque merece mejor suerte, no la está teniendo. Los resultados son ocho puntos en 10 jornadas, los mismos puntos de la zona de descenso, situación en la que no habían estado desde que retornaran hace poco más de un año a Primera.
El colista, a un único punto de los realistas. Por lo que la zona caliente de la tabla tiene mucho peligro para un equipo que soñaba y aspiraba a no sufrir en la presente campaña. Ahora toca visitar Vallecas, todo lo que sea una imagen como la de Gijón, Mallorca o Levante es un paso importante para aspirar a la victoria. Tras Vallecas, toca semana de selecciones antes de que el Espanyol visite Anoeta. En estos dos partidos, Montanier deberá hacer funcionar al equipo si no quiere quedarse sin comer el turrón.
Imanol López
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