El comienzo de temporada del Bizkaia Bilbao Basket no está siendo lo que los aficionados esperaban. La excepcional pasada campaña hizo que el ánimo en el 'Botxo' con este equipo fuese enorme. Además los rectores del club se afanaron en mejorar aún más una plantilla ya de por si competitiva. Tanto Katsikaris como Gorka Arrinda eran conscientes de que se necesitaban unos 'extras' que diesen ese salto de calidad necesario para la Euroliga.La pretemporada fue normal, con altos y bajos propios de las época pre curso baloncestístico. Sin embargo la lesión de Axel Hervelle fue un duro contratiempo para los planes del entrenador griego. La ausencia del belga limitaba bastante los planteamientos de Katsikaris ya que para él era esencial la brega y el oficio del 'cuatro', sin dejar de lado su calidad,
Al margen de este contratiempo las noticias las centraban los tres jugadores fichados para esta temporada. Raúl López, Roger Grimau y D´or Fischer llegaban para dar ese plus que tanto necesitaba el BB para codearse con los grandes.
Pasados ya un par de meses de competición las dudas asaltan al equipo bilbaíno. De los nuevos el único que está cumpliendo con las expectativas es Fischer. López y Grimau están algo por debajo de lo esperado, aunque bien es cierto que en ambos casos se nota una evidente falta de perfección en el estado de forma.
Pero las derrotas y la mala imagen no vienen provocadas por un desajuste de los nuevos. El equipo está falto de chispa, de intensidad. La defensa es casi inexistente, provocando que el tiro del rival sea en muchas ocasiones un lanzamiento bastante cómodo. Katsikaris necesita la defensa para desarrollar su juego. Sin la defensa no hay contraaques y esto es un gran problema.
Si Aaron Jackson no puede correr, mal asunto. En ataque estático es cuando más se pueden ver sus lagunas. Es un gran base con un muy buen dribbling pero le cuesta hacer jugar al equipo. En esta tesitura casa mucho mejor Raúl López, pero el catalán desgraciadamente no está físicamente a tope.
El juego exterior está siendo un constante sube y baja. Si decimos que Kostas Vasileiadis es el mejor ya estamos dejando claro la inconsistencia existente. El griego es un jugador que tiene unos altos y bajos extremos. Mumbrú no está tan eficaz y Blums está muy desacertado en el tiro de tres.De lo poco rescatable es el juego interior. El trío Banic, Mavroeidis y Fischer está anotando con suma facilidad. También es cierto que la defensa que imponen no es muy fuerte pero esto es algo que suplen con la capacidad atlética de D´or, la astucia de Marko y la pelea de Dimitrios.
Lo malo de todo este nefasto comienzo es que el Bizkaia Bilbao Basket lo empieza a tener crudo para entrar en el Top 16 de la Euroliga. La Liga Endesa te permite una recuperación debido a su longitud, pero la competición europea no. Estar con sólo una victoria tras cuatro partidos (con derrotas frente a rivales directos como Cantù y Nancy) va a obligar a los 'hombres de negro' a realizar un 'rush' final ciertamente espectacular.
Katsikaris sabe que está ante una situación complicada. Hay mucha exigencia aunque se este hablando de un club relativamente joven. Si se quiere volver a la senda gloriosa del año pasado hay que recuperar la intensidad defensiva. Primero solucionar los problemas de atrás y todo será más sencillo. Sumándole a esto la plena adaptación de los nuevos está el camino.
Mikel Liaño
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